Por Teo Kermeliotis, para CNN
(CNN) –Sólo la innovación puede reducir la enfermedad y la pobreza en África, según un programa que está financiando enfoques creativos para el cuidado de la salud en países en desarrollo.
Más de 50.000 mujeres mueren cada año de cáncer del cuello uterino en África, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, ya que más del 80% de los casos se detectan en etapas tardías.
En países como Tanzania, donde casi 4.500 mujeres mueren anualmente de esta enfermedad, el problema se agrava por la aguda escasez de médicos expertos y una carencia de buenos servicios de detección, especialmente en áreas rurales.
Pero ahora un grupo de innovadores de la salud de Canadá y Tanzania han unido fuerzas para aplicar tecnologías móviles simples y seguras para mejorar la detección del cáncer cervical y así potencialmente reducir las tasas de mortalidad en el país del África del Este.
La idea es enviar equipos de dos trabajadores de la salud, entrenados pero que no sean médicos, a la parte remota de Tanzania para examinar a mujeres que viven a varias horas de los centros de salud. Las enfermeras y enfermeros, que estarán equipados con herramientas de detección y tratamiento cervical, así como de teléfonos inteligentes estándares, tomarán una fotografía del cuello del útero con su teléfono y la enviarán vía SMS a un médico experto en una clínica especializada.
Doctores entrenados estarán disponibles para revisar la imagen inmediatamente y mandar el diagnóstico de regreso al trabajador de salud, así como para dar instrucciones sobre el tratamiento.
“Esta es la belleza de ello; para cánceres en grado temprano, esos se podrán tratar correctamente en el campo, en el área rural”, dijo la Dra. Karen Yeates, de Queen’s University en Ontario, la investigadora principal del Kilimanjaro Cervical Screening Project (proyecto de detección cervical del Kilimanjaro).
La efectividad de la idea será puesta a prueba en los próximos meses ya que Yeates fue nombrada el jueves entre los 68 innovadores que recibirán 100.000 dólares de Canadá para investigar audaces conceptos para el tema de la salud en países en desarrollo.
En total, unos 7 millones de dólares han sido otorgados a 51 innovadores en 18 países de bajos y medios recursos, y a 17 proyectos canadienses, por Grand Challenges Canada, un grupo que patrocina conceptos avanzados para mejorar la salud en partes pobres del mundo. Treinta y ocho de estos proyectos serán implementados en África.
“Este es probablemente el mayor esfuerzo de innovación para la salud global del mundo en desarrollo”, dijo Peter Singer, jefe ejecutivo de Grand Challenges Canada, que es patrocinado por el gobierno Canadiense. “Demuestra que los países pobres son bastante ricos en ideas porque la gente con talento está en todas partes, pero la oportunidad no lo está y lo que nosotros estamos tratando de hacer es llevar la oportunidad a la gente con talento para mejorar la salud pública”.
Entre los proyectos basados en África hay un nuevo sistema de comercio en Kenya en donde los investigadores crearán una tarjeta de vacunación con código de barras que las personas podrán redimir por semillas de cultivo y fertilizante como parte de los esfuerzos por fomentar la vacunación de los niños.
Benson Wamalwa, de la Universidad de Nairobi, dijo que el proyecto “dará un fuerte incentivo a los padres para buscar y adherirse al esquema de vacunación de sus niños, aun cuando están presionados económicamente para llegar a centros de vacunación distantes. La idea es una solución práctica que podría estimular significativamente la productividad de pequeñas granjas y el ingreso para familias pobres mientras salvaguarda la salud general de los niños en pueblos de agricultores a través de vacunaciones actualizadas”.
Otros programas incluyen la restauración nativa de langostinos de agua dulce en Senegal para que se coman las poblaciones de caracoles que son responsables por la reproducción de la enfermedad parasitaria esquistosomiasis; pagar a los jóvenes en Uganda para recoger y clasificar la basura y entregarla a una planta para su conversión en abono y biogás para mejorar el saneamiento; y equipos contra la diarrea para niños desde la cadena de distribución de Coca-Cola para mejorar la disponibilidad de medicamentos que salvan vidas.
Grand Challenges Canadá dice que repetirá su programa de salud mundial cada seis meses, fundando cientos de proyectos durante los años venideros. También planea trabajar con socios para aumentar los fondos a un millón de dólares para aquellas ideas que han probado tener éxito para que puedan tener un mayor impacto de una forma más sostenible.
Singer dice que muchos de los enfoques de ayuda tradicionales han sido inadecuados. En cambio, argumenta, fomentar la innovación y la inversión en las ideas de las personas puede ser una estrategia efectiva para salir de la pobreza.
“Solo hay dos maneras en las que un país puede desarrollarse, solo hay dos fuentes de riqueza en el mundo,” él comenta. “O bien explotas la tierra para conseguir recursos y minerales, si lo haces de una manera no-corrupta, o bien explotas los cerebros de tus ciudadanos para sus ideas atrevidas y les ayudas a crear empresas sociales, para crear empresas que puedan mejorar las condiciones locales a una escala más amplia”.
Él agrega: “yo pienso que estos innovadores pueden ayudar con los problemas de su comunidad - de hecho solamente ellos pueden”.