Por Elise Labott

(CNN) — Con la votación de la ONU que reconoce a los palestinos como Estado observador no miembro, la ayuda de Estados Unidos, de cerca de 500 millones de dólares, podría estar en riesgo, sin mencionar los 100 millones de dólares mensuales en ingresos fiscales que Israel amenaza con retener.

El nuevo estatus podría alentar la creación de una legislación estadounidense con la que se suspenda automáticamente la ayuda que Estados Unidos otorga a la Autoridad Palestina y a cualquier programa en los territorios palestinos, así como la ayuda a las organizaciones que reconozcan los territorios palestinos como Estado.

Todo esto se debería a que, con la designación como Estado observador no miembro, obtendría plenos derechos de voto en la Asamblea General de la ONU, a pesar de no ser un Estado miembro. Estados Unidos se opone tajantemente a una condición de Estado que no provenga de un tratado de paz con Israel.

Sin embargo, que el Congreso estadounidense no reciba la orden de suspender la ayuda económica no significa que no lo hará. Varios senadores ya han propuesto que se modifique la Ley de Autorización de Defensa Nacional, con lo que, con la aprobación del nuevo estatus, se reduciría la ayuda a los palestinos en un 50% y se reducirían las cuotas que se entregan a la ONU en un mismo porcentaje.

Con la legislación también se reduciría en un 20% la asistencia a cualquier país que vote a favor de la iniciativa. Un grupo nutrido de senadores propuso que se eliminara la financiación si la iniciativa es aprobada. La amenaza se ratificó el jueves por la mañana en Washington.

“Lo último que queremos es romper las relaciones con los palestinos que nos benefician a ambos. No obstante, en el momento en el que los palestinos usen su estatus ante la ONU para marginar a Israel en la Corte Penal Internacional, entenderemos que estamos invirtiendo en un socio que no es de fiar. La relación llegará a su fin”, dijo el senador Lindsey Graham.

Cuando el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, presentó el año pasado ante el Consejo de Seguridad de la ONU su iniciativa para obtener el reconocimiento como Estado, dos de los comités en el Congreso estadounidense suspendieron la ayuda económica.

El embargo sobre la ayuda para la seguridad se levantó, pero aún permanecen congelados cerca de 200 millones de dólares en ayuda humanitaria. En vista de que el voto es mayormente simbólico, el Congreso podría no tomar esa medida.

Si los palestinos inician un proceso en contra de Israel ante la Corte Penal Internacional, acción que puede ejercer un Estado no miembro si los miembros lo autorizan, lo más probable es que se suspenda la ayuda. Esto pondría a los palestinos en graves dificultades, permitiría que Hamas se fortaleciera y aumentaría el riesgo de la caída de Abbas y la Autoridad Palestina, lo que ocasionaría más violencia.

EU considera la votación como un error diplomático, por lo que presionó a los palestinos para que desistieran del intento y cabildeó intensamente ante sus aliados internacionales para que votaran en contra de la iniciativa. En consecuencia, es probable que las partes se alejen aún más de la mesa de negociación.

El gobierno de Obama no sólo ha fracasado en lograr un acuerdo de paz durante su primer mandato, a lo que Obama se comprometió a solo unos días de haber tomado posesión, sino que en el corto plazo, cualquier esperanza que Obama abrigue por reanudar el proceso de paz en Medio Oriente durante su segundo mandato será casi imposible.