Por Xavier Serbiá 

(CNN Dinero) – Con el problema fiscal a corto y largo plazo, los partidos políticos en Estados Unidos no pueden seguir intransigentes.

A corto plazo está el abismo fiscal, la apropiación automática de fondos, el límite de deuda y el presupuesto del 2013.

A largo plazo, la deuda federal en manos del público debe estar por debajo del 60% del PIB para el 2022. El déficit -los gastos superan los ingresos- no puede pasar más del 3%. Hay que ajustar el gasto público federal a 23% y el ingreso al 21%.

Con estos retos, ¿los partidos pueden darse el lujo de ser absolutistas? No lo creo.