WASHINGTON (CNN) — La comida que tuvo el republicano el jueves en la Casa Blanca no fue exactamente cómo él lo hubiera imaginado hace un mes, pero es una posdata de la batalla electoral celebrada este año.
El excandidato, cuya comitiva hasta hace poco podía cortar las calles, entró a la exclusiva mansión por una puerta lateral. Llegó a bordo de un Lincoln negro sentado en el asiento de acompañante.
El candidato presidencial republicano perdedor comió una ensalada de pavo y pollo a la parrilla con el presidente Barack Bama en un comedor privado, donde su charla se enfocó en el liderazgo de Estados Unidos en el mundo y la importancia de mantener esa posición en el futuro, de acuerdo con una descripción de la reunión contenida en un comunicado de la Casa Blanca.
“Se comprometieron a estar en contacto, particularmente en las oportunidades de trabajar juntos en intereses compartidos en el futuro”, según el comunicado.
Nadie excepto ambos hombres puede especular sobre las palabras que intercambiaron este jueves, ya que la reunión estuvo cerrada a la prensa. Esta fue la primera reunión entre los rivales desde que se enfrentaron en la contienda electoral, y una de las pocas ocasiones en que se han visto en persona. Además de los tres debates presidenciales, Obama y Romney sólo se encontraron una vez durante la campaña del 2012 durante una cena anual para recaudar fondos, en Nueva York, el 18 de octubre.
Antes del 2012, rara vez se han cruzado los caminos de ambos hombres. Su comida de este jueves es apenas la séptima ocasión que se encuentran cara a cara.
La reunión parecía ser una reunón bipartidista ya que ambos discutieron cómo hacer que el gobierno sea más eficiente. No hubo señales de que Romney pudiera ser considerado para asumir alguna posición en el gobierno de Obama, como se había especulado.
El primero en mencionar la posibilidad de la reunión fue Obama, quien dijo durante su discurso de victoria en Chicago que esperaba sentarse con Romney para hablar sobre cómo podían trabajar juntos para llevar adelante al país.
Hace dos semanas, en su conferencia de prensa semanal, Obama trajo a colación la posible reunión y se refirió al papel que jugó Romney en la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno en Salt Lake City, en el 2002. “Pienso que hizo un excelente trabajo dirigiendo los Juegos Olímpicos”, dijo.
Antes de reunirse con Obama, Romney estuvo este jueves con su compañero de fórmula, Paul Ryan, en Wisconsin.
Tras la reunión, Ryan emitió un comunicado en el decía que estaba agradecido con Romney por el honor de haberlo acompañado y que valoraba su amistad.
Romney ha estado alejado de los reflectores desde que reconoció su derrota en un discurso en Boston. Pese a que no ha hecho comentarios públicos, desató críticas de demócratas y republicanos al decir que Obama había ganado por dar “regalos” a las minorías.
Romney, quien perdió por 126 votos electorales, dijo que el presidente había cortejado a los votantes al ofrecerles políticas que atrajeron a los principales grupos de votantes.
“En cuanto a los jóvenes, por ejemplo, perdonarles los intereses de los préstamos universitarios fue un gran regalo”, dijo.
Esos comentarios hicieron que algunos republicanos marcaran su distancia entre ellos y el exabanderado de su partido.
En el 2008, Obama se reunió con John McCain tras vencerlo en la elección presidencial de ese año. Ambos se reunieron en la casa de campaña de Obama en Chicago y emitieron un comunicado diciendo que esperaban trabajar juntos en algunos retos.