Bhutto-Zardari dijo que el gobierno ha adoptado la legislación que protege a las mujeres en los conflictos de propiedad.

Por Nasir Habib y Shaan Khan

Islamabad, PAKISTÁN (CNN) — El hijo de la fallecida Benazir Bhutto, a sus 24 años, está preparado para tomar las riendas del poder en Pakistán, al llegar a la mayoría de edad política este jueves, exactamente cinco años después del asesinato de su madre.

Bilawal Bhutto-Zardari flexionó su joven musculatura política en un mitin con su padre, el presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, cerca de la casa de la familia en la provincia de Sindh, de cara a las elecciones del próximo año.

Pronunció un discurso de campaña política en el que reconoció algunos problemas en Pakistán, como la devastación provocada por las inundaciones. También criticó la violencia que condujo al asesinato de su madre y preguntó por qué no ha habido condenas por el crimen.

También respaldó a Malala Yousafzai, la joven bloguera pakistaní que se convirtió en una celebridad internacional después de que los talibanes le pegaron un tiro en octubre de este año por apoyar la educación de las niñas, una práctica muy criticada y temida por los militantes islámicos.

Bhutto-Zardari dijo que el gobierno ha adoptado la legislación que protege a las mujeres en los conflictos de propiedad y por abuso familiar. Vinculó el atentado contra Malala con el asesinato de su madre, condenando y rechazando categóricamente las amenazas.

“Para quienes atacan a Malala, les digo, que si atacan a una Malala, miles de Malalas nacerán”, dijo. “Somos los seguidores de Bhutto. Si matan a una Bhutto, una Bhutto emergerá en cada hogar”.

Por cada Benazir Bhutto asesinada, o martirizada, dijo, “cada mujer se convertirá en una Benazir”.

“Acabarán con una linterna, entonces millones de luces brillarán de manera intensa”.

Bhutto, la primera mujer elegida como primera ministra en un país musulmán, lideró Pakistán en dos ocasiones, de 1988 a 1990, y otra vez de 1993 a 1996.

Las dos veces que fue primera ministra fue destituida de su cargo en medio de acusaciones de corrupción. Fue asesinada en 2007, poco después de regresar a Pakistán para participar en las elecciones generales del país tras un exilio autoimpuesto de ocho años.

Bhutto Zardari vivió casi todo el tiempo en Dubai y Londres, durante el exilio de su familia. Después de la muerte de su madre, fue elegido para desempeñarse como presidente del Partido Popular de Pakistán, el cual es el partido político gobernante.

“Nuestro partido no temerá a ningún terrorista”, dijo ante una multitud el jueves en lengua urdu, la cual se habla en Pakistán y no es su lengua materna. “Nuestro camino es el camino de la democracia”.

Su discurso tuvo tintes populistas y una advertencia a los enemigos de su partido.

El bhuttoismo es una ideología para los pobres”, dijo. “Nos cortarán las manos, pero alzaremos nuestras banderas. Nos coserán los labios, pero cantaremos, ‘¡Que viva Bhutto!’”.

Tras el discurso, el presidente Zardari, quien también ha sido acusado de corrupción, subió al estrado después de que habló su hijo, sonriendo con orgullo.

“Él tiene que aprender con ustedes. Tiene que aprender sobre Pakistán, aprender cómo trabajar con ustedes, aprender su forma de pensar. Y si dios quiere, sus ancianos y los de ustedes estarán con él”, dijo.

Le dijo a la multitud congregada que “la educación (de Bhutto-Zardari) ha finalizado, y su entrenamiento ha comenzado”.

“El país es tuyo, está contigo, todos estamos contigo, felicidades a Bilawal y a las generaciones venideras”, dijo.

Un periodista pakistaní rápidamente elogió a Bhutto-Zardari por su dominio de la lengua urdu, algo visto como una hazaña política.

Hamid Mir, en palabras para GEO TV, dijo que Bhutto-Zardari “no habla muy bien urdu, y este discurso fue muy impresionante debido a que él se esforzó mucho para pronunciar espontáneamente el discurso en un urdu perfecto”.

A pesar de que han pasado cinco años, el caso del asesinato de Bhutto sigue sin resolverse.

Un fiscal especial de Pakistán acusó a un tribunal de alargar el caso contra cinco hombres acusados por estar vinculados con el asesinato de Bhutto, ocurrido el 27 de diciembre de 2007.

“En numerosas ocasiones, el tribunal ha rechazado nuestra petición” de llevar a cabo audiencias sobre el caso, dijo a CNN el miércoles Chaudhry Zulfiqar Ali, fiscal especial de la Agencia Federal de Investigación.

Los cinco hombres, quienes fueron acusados por un tribunal antiterrorista, están acusados de tener vínculos con Beitullah Mehsud, el difunto líder de los talibanes pakistaníes y quien se piensa que fue el autor intelectual del atentado contra Bhutto. Los hombres deberán regresar al tribunal el 5 de enero, dijo Ali.

El fiscal especial ha enviado dos cartas a la Interpol solicitando la detención del expresidente Pervez Musharraf, quien ha sido acusado de no proteger a Bhutto a pesar que tenía amenazas de muerte.

Musharraf ha estado en un exilio autoimpuesto en Londres y Dubai, tras dejar Pakistán en 2008. En agosto de 2012, las autoridades pakistaníes confiscaron sus bienes y congelaron su cuenta bancaria. El exgobernante militar ha negado tener algo que ver con el asesinato de Bhutto.

Bhutto sobrevivió a un intento de asesinato en octubre de 2007, en Karachi, durante su regreso al país y en el que murieron 139 personas. En diciembre de ese año fue asesinada en un atentado suicida cuando estaba finalizando un mitin de campaña en Rawalpindi, de cara a las elecciones parlamentarias.

Mehsud, el presunto arquitecto del ataque, murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en agosto de 2009, en la volátil provincia pakistaní de Waziristán, según las autoridades. Negó estar detrás del atentado contra Bhutto, según declaraciones dadas a conocer por su vocero, poco después de la muerte de la ex primera ministra.

Sin embargo, las autoridades dijeron que Mehsud escogió a un adolescente de su propia tribu para actuar como atacante suicida en el atentado contra Bhutto.

El atacante suicida fue llevada a Rawalpindi por tres integrantes de los talibanes, quienes lo entregaron a otras dos personas que le dieron alojamiento temporal e información sobre cuándo y dónde podría atacar a Bhutto, según Ali, el fiscal especial.

Chelsea J. Carter y Joe Sterling, de CNN, contribuyeron a este reporte