Por Stan Wilson
(CNN) – Es poco probable que Lance Armstrong enfrente cargos penales por fraude o perjurio por una investigación federal que fue cerrada en febrero de 2012, pese a confesar que utilizó sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento, señaló una fuente con conocimiento de la investigación a CNN.
El caso fue cerrado sin cargos para el ahora destronado exciclista y pese a que admitió que mintió sobre su consumo de sustancias, no enfrentará cargos porque nunca testificó en el procedimiento, aseguró la fuente.
La fuente confirmó que los investigadores enfocaron sus indagaciones en acusaciones de fraude, basadas en la actividad de un equipo que pertenecía parcialmente a Armstrong y que recibió un contrato de patrocinio del Servicio Postal estadounidense entre 1998 y 2004.
El Departamento de Justicia estadounidense no ha comentado si reabrirá la investigación criminal en vista de los comentarios del exciclisa a la presentadora de televisión Oprah. Pero, pese a la confesión, la ley en EE.UU. marca como límite para una investigación sobre fraude cinco años y el tiempo ya venció.
La indagación que se realizó en Los Ángeles involucraba evidencia recopilada por agentes federales que incluía un testimonio de un compañero de equipo y asociado de Armstrong.
De acuerdo con la fuente, la pesquisa se aceleró cuando el excampeón ciclista, Floyd Landis, quien fue compañero de equipo de Armstrong, confesó su consumo de sustancias prohibidas en 2010, señalando que él y otros ciclistas de alto rendimiento, incluyendo a Armstrong, se habían involucrado en un programa de dopaje mientras tenían un contrato con el Servicio Postal de Estados Unidos.
Los investigadores examinaron un supuesto programa de dopaje en el equipo de Armstrong durante el periodo cuando recibieron millones de dólares de patrocinio del Servicio Postal de EE.UU., si Armstrong cometió fraude al violar las leyes contra del doping mientras tenía un contrato con el Servicio Postal.
El 3 de febrero de 2012, el abogado Andre Birotte Jr., que representaba al Distrito Central de California, anunció que su oficina cerraría la investigación, pero no dio razones.
Laurie Levenson, profesor de Leyes de Loyola y fiscal federal de los Ángeles, dijo que el límite de la averiguación vencido fue tomado en consideración por Armstrong para confesar.
“Nada de lo que dijo lo haría sujeto de cargos criminales porque la investigación expiró y no dijo cómo pasó, ni implicó a otros de forma que pudiera considerarse como un fraude al gobierno federal”, dijo Levenson.
“Estoy seguro de que sus respuestas fueron parte de una estrategia cuidadosa para evadir cualquier implicación criminal”, agregó.
Un abogado que representa a Armstrong en la investigación no respondió a las llamadas de CNN para dar una respuesta al comentario.
A diferencia de otros casos, como el de Barry Bonds y Roger Clemens, en el que ambos beisbolistas testificaron ante una corte federal y mintieron bajo juramento, Armstrong nunca fue cuestionado por las autoridades federales bajo juramento, por lo que no está expuesto a cargos criminales por perjurio en Los Ángeles.
Tras el cierre de la investigación del Departamento de Justicia, la agencia antidrogas de EE.UU. inició su propio caso, que no incluyó cargos penales.