LOS ÁNGELES (CNN) — Muchos estadounidenses recuerdan la imagen de Barack Obama en los escalones del Capitolio mientras tomaba posesión como el presidente número 44 de Estados Unidos en 2009.
Pero también recuerdan a Aretha Franklin, quien interpretó My Country, ‘Tis of Thee, mientras portaba un enorme moño que amenazaba con cubrirle toda la cara.
Después esa noche Beyonce cantó At Last mientras los Obama tomaron la pista para bailar por primera vez como presidente y primera dama.
Esta vez, Beyonce interpretará el himno nacional, y Kelly Clarkson cantará My Country, ‘Tis of Thee, mientras que James Taylor hará los honores con America the Beautiful.
Las tomas de posesión son eventos en los que se mezcla la política, la cultura y la música desde principios de la década de 1960, afirma David Gergen, director del Centro para Liderazgo Público de Harvard.
“La persona que realmente cambió la naturaleza de la música inaugural fue John Kennedy, porque era amigo de muchos en Hollywood, especialmente de Frank Sinatra”, dijo Gergen. “Sinatra vino y coprodujo uno de los más grandiosos espectáculos en una toma de posesión, y eso se convirtió en el estándar”.
Kennedy tenía 43 años cuando fue electo. Bill Clinton y Obama también estaban en sus 40 cuando llegaron a su primer término como presidentes.
“Entre más joven es el presidente, más vemos una conexión con la cultura pop y la música”, afirma Phil Gallo, corresponsal de Billboard. “Entonces con Keneddy, lo tuvimos. Nixon, no”.
Durante la toma de posesión de Richard Nixon en 1969, los asistentes escucharon This is My Country, interpretado por el Coro Tabernáculo Mormón de Salt Lake City.
Gallo cree que se puede conocer mucho del comandante en jefe por los actos musicales que escoge. “George W. Bush amaba presentarse a sí mismo como un ranchero texano. Por lo tanto, ¿qué escucha un ranchero texano? Country”. Brooks & Dunn y Clint Black interpretaron en su primera toma de posesión en 2001.
En 1977, Jimmy Carter buscó inspiración en sus orígenes regionales. “Jimmy Carter, él era de Georgia”, explica Gallo. “En ese tiempo, eso significaba las estrellas del rock sureño. Por tanto, los Allman Brothers fueron a la Casa Blanca”.
Algunas veces los presidentes se unen en el escenario con los músicos.
En 1989, George H.W. Bush tomó una guitarra al lado de B.B. King en una de sus galas inaugurales, mientras que en 1993 Bill Clinton tomó el saxofón y tuvo un dueto con Clarence Clemons, de E Street Band. Pero ellos fueron eclipsados por los cinco miembros de Fleetwood Mac, que se reunieron para interpretar su éxito que se convirtió en la canción de campaña de Clinton, Don’t Stop.
Lindsey Buckingham recuerda el ambiente esa noche. “Fue extremadamente estimulante y excitante cantar una canción que has cantado millones de veces, pero era hacerlo en un contexto distinto”.
Esa presentación hizo que los integrantes de la banda pensaran sobre sus viejos problemas entre todos. “Por extraño que parezca, actuó como catalizador para mí, para reconsiderar mis opciones, por así decirlo, y la banda volvió a reunirse”, afirmó Buckingham.
Las festividades de este año incluyen un concierto para niños el sábado, y dos bailes oficiales el lunes por la noche. Entre los que estarán presentes se incluye a Katy Perry, Brad Paisley, Alicia Keys, Marc Anthony, Stevie Wonder y Smokey Robinson, una mezcla de pop, country, R&B, música latina, y rock.
Según Gallo, la lista de cantantes de Obama refleja su agenda de campaña, aunque bien podría también reflejar la lista de artistas favoritos de la familia.
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