(CNN) — Cada familia, incluso las famosas tiene secretos. Los Hemingway no son diferentes.
“Éramos, algo así, como la otra familia estadounidense que tenía esta maldición horrible”, dice Mariel Hemingway, quien comparó a su familia con los Kennedy; pero la maldición de los Hemingway, dijo, es la enfermedad mental.
Mariel, nieta del aclamado autor Enrest Hemingway, explora la historia problemática de su familia en Running from Crazy, un documental que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance el pasado domingo. Barbara Kopple es la directora; Oprah Winfrey es la productora ejecutiva.
“Al saber que hay tantos suicidios y tantas enfermedades mentales en mi familia, siempre de algún modo he ‘huido de la locura’, preocupada por que algún día despierte y esté en la misma posición”, dijo Mariel Hemingway de 51 años en un grupo de apoyo para los familiares de personas que se suicidaron, como se muestra en la película.
Hemingway dijo a CNN la semana pasada que quería que este documental fuera una revelación de la historia de su familia y darles a las personas permiso de expresar sus propias “cosas”, para percatarse de que “no están solas en el mundo de la disfunción”.
El documental guía al espectador a través de la crisis del matrimonio de sus padres y las relaciones problemáticas entre ella y sus hermanos. Incluye archivos de cuando su hermana Margaux Hemingway, quien se suicidó en 1996, había hecho un documental personal de la familia.
“El suicidio no tiene explicación razonable”, dijo Hemingway. “Algunas personas piensan en eso durante años y lo planean. Para algunas personas, son 20 minutos oscuros de su vida en los que deciden quitarse la vida, algo sorpresivo. Es muy aleatorio, es muy aterrador”.
Ya sea que Hemingway se suba en un trampolín o se sumerja en una marea fría, con su nariz puntiaguda y cabello rubio, su mensaje en la película es lograr el bienestar mental y superar los problemas de uno. Estas escenas contrastan con pedazos de periódicos, fotografías y video clips melancólicos del pasado de su familia.
Siete miembros de la familia Hemingway se han suicidado, incluyendo a Ernest y su nieta, Margaux.
Mariel negaba que la muerte de su hermana mayor fuera un suicidio hasta un evento dirigido por la Asociación Americana para la Prevención del Suicido en Estados Unidos en 2003.
Su abuelo, Ernest Hemingway, quien ganó el Premio Nobel en Literatura en 1954, luchó con la depresión y se suicidó en 1961, sólo meses antes de que Mariel Hemingway naciera. Pero el suicidio no era algo de lo que se hablara cuando crecía.
“Nadie hablaba sobre nada”, dijo. “Era una generación diferente”. Incluso no se hablaba sobre el suicidio de su hermana, dijo.
La mayor revelación del filme, que fue la parte más difícil de revelar sobre su historia familiar para Hemingway, es que cree que su padre, Jack Hemingway, abusó sexualmente de sus hermanas Margaux y Joan, apodada Muffet. Hemingway deja caer esta información sólo brevemente en la película, donde por primera vez revela esto. Jack Hemingway murió en 2000.
Mariel dijo a CNN que no recuerda que su padre abusara de ella, pero señala que dormía en la misma habitación que su madre, quien tenía cáncer, posiblemente como protección de su padre.
No está segura de que su madre supiera qué pasaba. Es posible que su padre incluso no recuerde hacerlo, dijo, porque estaba borracho. El abuso de alcohol también está en la familia.
Mariel Hemingway comenzó su carrera en la actuación como la hermana menor de un personaje interpretado por Margaux en la película de 1976 Lipstick. Los críticos alabaron a Mariel y criticaron mal a Margaux, lo que tensó su relación.
Pero Mariel Hemingway dijo que había estado en contacto con su hermana la semana antes de que muriera.
“Parecía estar bien”, dijo. “Pero realmente nunca sabes con el suicidio qué pasa en la mente de una persona”.
Antes de la película, Hemingway sólo veía a su hermana Joan Hemingway aproximadamente una vez al año. Muffet Hemingway vive en Sun Valley, Idaho; Mariel Hemingway vive en Los Ángeles, Estados Unidos.
Muffet había experimentado con LSD cuando era joven y recibió un diagnóstico de depresión maníaca. Mariel Hemingway discutió las batallas de su hermana en varias entrevistas con el paso de los años.
“Representaba estar, ya sabes, ‘loca’”, dijo Mariel Hemingway la semana pasada. “Siempre temí que me despertaría de esa manera, o que quizá yo era así y no lo sabía”.
Pero desde que hizo la película, se han visto un poco más a menudo, incluida la Navidad.
Hacer la película ha hecho que Mariel Hemingway supere el miedo de ver a su hermana, a quien describe como “una persona muy cariñosa y amable”.
“Mi sueño es poder tener suficiente dinero para cuidar de ella, y realmente encargarme de su cuidado”, dijo.
Los intentos de CNN para contactar a Joan Hemingway no fueron exitosos. Un artículo en abril en The Times-News de Twin Falls, Idaho, Estados Unidos, dijo que su trabajo de arte se presentaba en un negocio en Ketchum, el pueblo adyacente a Sun Valley. La dueña del negocio, Nicola Potts, dijo al periódico que Joan Hemingway de 61 años, lleva una “vida muy feliz y muy privada”.
También Mariel dijo que tuvo depresión y pensamientos suicidas y recuerda tener inseguridad, miedo y depresión al crecer. Cuando superó eso, “decía, ‘he gastado toda mi vida siendo así’”.
Para superar esos sentimientos, Hemingway dice que ha “hecho todo”; psicoterapia, gurús, médicos holísticos, y cada uno de los métodos que intenta le dieron algo de valor. En su blog, por ejemplo, recomienda que todos se tomen unos minutos de silencio en la mañana y antes de dormir para quedarse quietos y en silencio, lo que le ayuda a estar más calmada y enfocada.
Prácticas como esas, además del ejercicio, pasar un rato en la naturaleza y comer bien, la han ayudado a lograr la paz, dijo. Sólo en los últimos cuatro años ha sentido que superó completamente la depresión.
“Es sorprendente para mí ya no estar triste y que no me preocupo ni tengo miedo”, dijo.
Estos días, Hemingway y su novio Bobby Williams tienen una empresa de estilo de vida llamada TheWillingWay (“Él tiene la ‘voluntad’, yo tengo la ‘forma’”, dijo Hemingway). La salud y el bienestar son su pasión.
También aboga por el suicidio y la conciencia de las enfermedades mentales. Es abierta y comunicativa con sus dos hijas sobre su propia salud mental.
“Creo que las personas necesitan hablar mucho”, dijo sobre las enfermedades mentales, “estar en paz con el hecho de que está en tu familia”.
“No avergüenza a nadie, y no hace que la familia de alguien sea una familia mala”.
Este es un reto que la película de Sundance también eleva.