Por Matthew Day
(CNN) — Lech Walesa, el hombre que llevó a Polonia a la libertad durante la Guerra Fría al luchar contra el bloque soviético se niega a disculparse por sugerir que los políticos homosexuales de Polonia deberían “sentarse detrás del muro” en el Parlamento de ese país.
El expresidente polaco y ganador del premio Nobel de la Paz provocó un escándalo en su país cuando dijo a un reportero de televisión el pasado viernes por la noche que, como minoría, los homosexuales no tienen derecho a posiciones políticas prominentes y que deberían sentarse en la parte trasera del Parlamento o incluso “detrás del muro”.
Dijo que los homosexuales tienen poca importancia como minoría y por lo tanto tienen que “ajustare a las cosas pequeñas”.
Católico devoto y padre de ocho hijos, Walesa ahora dice que no tiene nada de qué disculparse pese a la oleada de críticas en su contra. El hombre, alguna vez venerado por conducir a Polonia hacia la libertad, insistió en que no siente que sea homofóbico.
“No me disculparé con nadie”, dijo el expresidente en una entrevista este lunes. “Todo lo que dije fue que las minorías, a las cuales respeto, no deberían tener el derecho de imponer sus puntos de vista a la mayoría. Creo que la mayoría de los polacos me apoyan”.
Debido a que sus comentarios fueron reproducidos a nivel nacional, Walesa ha recibido críticas furiosas.
“¿Por qué Walesa quiere que me siente en la banca de atrás?”, cuestionó Robert Biedron, miembro del Parlamento y del Movimiento Palikot, así como el primer político polaco abiertamente sexual. “Si aceptamos las reglas propuestas por Lech Walesa, ¿donde se sentarán los negros? Ellos también son minoría. ¿Y qué tal las personas con discapacidad?”.
Otros han llamado a que se exija a Walesa regresar su premio Nobel del Paz, mientras que el Comité por la Defensa contra las Sectas y la Violencia presentó una queja formal en el pueblo del cual Walesa es originario, Gdansk, acusándolo de proponer “propaganda de odio contra una minoría sexual”.
Además de dañar su reputación, la controversia podría tener un efecto dañino en la carrera de Walesa.
Retirado de sus asuntos políticos, ahora se gana la vida dando conferencias a nivel internacional sobre la democracia y la lucha contra el comunismo. Pero con sus comentarios contra los homosexuales robándose los titulares del mundo, la prensa polaca ha especulado que las invitaciones podrían bajar pronto.
En su juventud, Walesa fue mecánico de autos y sirvió en el Ejército. Más tarde se desempeñó como electricista de un astillero que inspiró el Sindicato Solidaridad en Polonia. En 1978 comenzó a organizar sindicatos libres y más tarde lideró huelgas a lo largo del país para exigir derechos para los trabajadores
En 1983 fue reconocido con el premio Nobel de la Paz. En 1989 ayudó a formar el primer gobierno no-comunista del bloque soviético y más tarde fue elegido presidente de su país.