Por Breeanna Hare, CNN

(CNN) – Llamémoslo hidrofobia tecnológicamente inducida: los aparatos electrónicos y el agua no se mezclan. Para muchas personas, pocas cosas son más molestas que un smartphone o una tableta empapados por accidente.

Un día lluvioso o un viaje a la playa significa cuidar atenta y cautelosamente de nuestros dispositivos. Las cocinas y los baños están repletos de zonas de peligro: lavabos, bañeras y cosas peores.

“No puedo decirte cuántas de las personas que conozco han tirado su celular accidentalmente en el retrete o cuántas de ellas dicen que sus hijos han derramado su jugo sobre él”, dijo a CNN Maggie Reardon, escritora del sitio CNET.

El que un teléfono o una tableta terminen empapados tradicionalmente significa que habrá que comprar uno nuevo. Sin embargo, la nueva tecnología ha superado los estuches a prueba de agua y los teléfonos “resistentes” diseñados para soportar condiciones extremas. Los dispositivos a los que se dio relevancia durante el Mobile World Congress y el Consumer Electronics Show de este año sugieren que en el futuro los teléfonos y tabletas modernos serán a prueba de agua o, al menos, resistentes a ella.

La tableta Xperia Z de Sony fue un artículo popular durante el Mobile World Congress en febrero pasado gracias a su elegante diseño y a su funcionalidad, además de su capacidad para soportar la humedad con un accesorio cool.

“Si te estás bañando y en verdad quieres disfrutar de esa gran película… y (la tableta) accidentalmente cae en la tina, no pasa nada”, dijo el gerente de producto de Xperia Z, Sharath Muddaiah. Ese nivel de resistencia al agua ya se incorporó a algunos smartphones de Sony, como el Acro S y el Advance, y más recientemente al Xperia Z.

Los fabricantes del Xperia Z afirman que se puede sumergir en hasta 90 centímetros de agua durante 30 minutos.

El dispositivo no tiene un recubrimiento específico o especial, dijo Muddaiah. El teléfono es resistente al agua en todos sus componentes sin el diseño típicamente voluminoso por el que son conocidos este tipo de teléfonos.

“Actualmente vemos que a muchos consumidores les gustaría usar su dispositivo bajo la lluvia. Digamos que estás tratando de usar Google Maps y navegar”, dijo Muddaiah. O “que estás en el bar y alguien derrama accidentalmente su bebida. Si ese es el caso, simplemente puedes enjuagar el dispositivo bajo una llave de agua”.

Sin embargo, Sony advierte que es necesario que las cubiertas de los puertos estén selladas para que resista efectivamente el agua. Las ranuras micro-SIM, micro-USB y las entradas para los audífonos del teléfono tienen pequeñas cubiertas de hule —algo así como el tapón del tanque de gasolina de un auto— que deben levantarse al usarlos, como lo señaló Engadget en su crítica al teléfono Xperia Z.

Sony no es el único que se está esforzando por ofrecer un teléfono más resistente. La empresa china Huawei sumergió su teléfono Ascend D2 en agua durante una muestra en el Mobile World Congress, mientras que el verano pasado, Kyocera agregó a su línea el Hydro, un smartphone resistente al agua.

Motorola también tiene dispositivos resistentes al agua como el RAZR M, el RAZR HD y el RAZR Maxx HD.

“Usamos una cubierta contra salpicaduras en nuestros teléfonos para ayudar en caso de un derrame accidental de café o cuando quedas atrapado bajo la lluvia”, dijo una vocera de la empresa a CNN. Un segundo representante lo describió como un “nano-recubrimiento hidrófobo (…) que permea el dispositivo para repeler el agua” y así proteger la placa de circuitos en el interior.

Una vez dicho eso, el representante agregó: “No deberías sumergir este teléfono”.

Otras empresas que tratan de resolver el problema de la incompatibilidad entre tecnología y líquidos repiten el mismo mantra: las características resistentes al agua están pensadas como una ayuda en caso de accidentes, no para que puedas bucear con el teléfono.

Una empresa incipiente llamada Liquipel ofrece un recubrimiento que repele los líquidos —que actualmente está en su segunda generación— y que envuelve los aparatos electrónicos para mantenerlos secos.

La empresa indicó que su recubrimiento puede resistir condiciones de uso en lluvia intensa o un chapuzón sorpresivo. La desventaja: cuesta al menos 60 dólares y tienes que prescindir de tu teléfono durante varios días para que Liquipel aplique el recubrimiento y te lo envíe de regreso.

Su efectividad ha estado sujeta a debate que usuarios curiosos han puesto a prueba y han publicado una gran variedad de críticas en línea, tanto positivas como negativas.

Mientras que Liquipel vende sus productos directamente a consumidores, otras empresas como HzO y P2i se enfocan en incorporar su tecnología a prueba de agua a los productos antes de que salgan a la venta.

El recubrimiento repelente al agua que desarrolló P2i se puede encontrar en el One Touch 997 de Alcatel, mientras que HzO anunció recientemente que se asoció con Atelier Haute Communication para aplicar su tecnología resistente al agua a una próxima edición limitada del teléfono TAG Heuer Android.

Mientras que P2i describe que la “película hidrófoba” invisible cubre el exterior y el interior del producto, HzO presume lo que llama tecnología “WaterBlock”, que se aplica a los circuitos internos del dispositivo para protegerlo de la humedad.

La popularidad de las características de resistencia al agua probablemente dependerá de la demanda, dijo Reardon, de CNET.

“Kyocera y Sony ven una oportunidad entre los consumidores promedio que también quieren algunas de estas características. Puedes verlo gracias al mercado masivo de fundas y accesorios para hacer estos dispositivos resistentes al agua y a las caídas”, dijo Reardon.

La verdadera interrogante es, dijo, si empezaremos a ver que los principales fabricantes, como Apple, agregan la característica a sus productos.

“No sé si veamos eso inmediatamente”, dijo Reardon, “pero no me sorprendería que en un par de años esta fuera una característica estándar en los dispositivos”.

Mientras tanto, siempre puedes recurrir a la solución rudimentaria para reparar tu amado dispositivo si se dio un chapuzón inesperado: busca un tazón y consigue una bolsa de arroz.