(CNNMéxico) — Doce días después de que Ana Cecilia de Jesús Medina reportó que su hija de cuatro años había desaparecido en el mercado Bicentenario de Texcoco, en el Estado de México recibió la noticia de que la alerta nacional e internacional que se emitió para encontrarla había dado resultado.
La pequeña Valeria apareció en un poblado de El Salvador, a más de 1.230 kilómetros de su hogar, después de que autoridades estatales y federales activaron el protocolo de la Alerta Amber, cuya característica principal es iniciar la búsqueda de inmediato tras la desaparición.
La alerta se activa para localizar lo más rápido posible a niños y adolescentes extraviados o desaparecidos en territorio nacional que “se encuentren en riesgo inminente de sufrir daño grave a su integridad personal, ya sea por motivo de ausencia, desaparición, extravío o la privación ilegal de la libertad”.
El programa que consiste en intercambiar información de la menor con otras autoridades, pero también enviarla a medios de comunicación, organizaciones civiles de niños desaparecidos y empresas de transporte para evitar un traslado fue implementado por el gobierno federal y los estatales en mayo del año pasado y seis meses después lo suscribieron otras dependencias para ampliar su cobertura.
El sábado 13 de abril, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que fue notificada de que Valeria estaba en el municipio de Sonsonate, a 90 kilómetros de la capital salvadoreña San Salvador y que la menor había recibido atención y cuidados de la Policía Nacional Civil. Felizmente, el domingo se reunió con su madre.