(CNN) — La policía de India arrestó a un segundo hombre presuntamente relacionado con la violación de una niña de cinco años en Nueva Delhi, informó este lunes un vocero de la policía.
El segundo sospechoso es acusado de ser cómplice en el caso, el cual ha causado protestas en las calles de la capital.
El sospechoso está siendo transferido a Nueva Delhi desde el estado de Bihar en el este del país, para ser interrogado y hacerle pruebas de ADN, informó Rajan Bhagat, vocero de la policía.
La policía informó que el primer sospechoso arrestado en el caso, Manoj Kumar, acusó al supuesto cómplice durante un interrogatorio.
Kumar, vecino de la niña, es acusado de secuestrarla el 14 de abril, encerrarla en su casa y violarla repetidamente. Ella fue encontrada semiinconsciente tres días después.
Los doctores informaron que tuvieron que remover objetos, incluyendo piezas de candil y una pequeña botella, de los genitales de la niña. Su condición médica ya es estable.
La familia de la niña denunció que la policía intentó sobornarlos para que mantuvieran silencio sobre el caso, por lo que altos funcionarios policiacos ordenador investigar por separado estas acusaciones.
El caso de la niña ocurrió cuatro meses después de que una estudiante de 23 años fue atacada y violada por varios hombres en un autobús de Nueva Delhi, lo que causó protestas en todo el país. La estudiante murió posteriormente en un hospital de Singapur.
El ataque suscitó muchas preguntas sobre el trato a las mujeres en India, donde los medios comenzaron a enfocarse en las miles de violaciones reportadas cada año.
El caso de la niña ha dirigido la atención a los crímenes violentos contra los niños.
En un reciente reporte, el Centro para Derechos Humanos de Asia citó estadísticas que muestran 48,338 violaciones a niños en India entre el 2001 y el 2011. El reporte afirma que el número de casos ha aumentado de 2,113 en 2001 a 7,112 en 2011.
El caso de la niña causó protestas en Nueva Delhi la semana pasada. Muchos manifestantes son de un partido político que lidera el activista anticorrupción Arvind Kejriwal.
Criticado por su respuesta tardía a la violación de diciembre, el primer ministro indio Manmohan Singh emitió un comunicado esta vez, calificando la violación como “vergonzosa”.