(CNN) — Los habitantes de un pequeño poblado de la montaña en la provincia de Sichuan, al sur de China temieron por sus vidas y muchos corrieron a las calles con edificios a su alrededor sacudiéndose violentamente antes de derrumbarse por el sismo del sábado por la mañana.
El poblado de Longmen fue el epicentro del sismo que ocurrió poco después de las 08:00 horas (local), cuando la mayoría de la gente se preparaba para ir a trabajar.
Algunos escaparon de sus hogares tan rápido que dejaron a sus animales atados fuera de sus casas. “Yo estaba cocinando el desayuno,” dijo Xiao Qiong, quien describió que su hijo jubaba cerca cuando comenzó a temblar.
“De repente, la casa comenzó a balanceare hacia adelante y atrás,” dijo Xiao. Lo único hizo hacer fue agarrar a su hijo y correr.
Una experiencia aterradora
Para Xiao, el temblor fue particularmente aterrador dada su experiencia de hace cinco años, cuando la misma región fue afectada por otro terremoto que mató a más de 87.000 personas.
Ella estaba embarazada en ese momento, así que cuando el sismo de este sábado cimbró a la ciudad recordó el miedo que tuvo por ella y su hijo que iba a nacer.
“Grité su nombre y gritaba: ‘¿dónde estás?, ¿dónde estás?’
“Lo encontré tirado en un sofá… lo agarré y tropecé en mi camino. Todo temblaba”. Xiao y su hijo sobrevivieron.
Pero su tío que vivía al lado no tuvo la misma suerte. Fue aplastado cuando su casa se derrumbó.
Un paisaje destrozado
Aunque el terremoto de este fin de semana no fue tan devastador como en 2008, un paseo por Longmen y otros pueblos igualmente remotos en el condado de Lushan son testimonio de una afectación considerable, con miles de personas que se quedaron con hambre y sin hogar en medio de un paisaje destrozado.
“Necesitamos todo. No hemos tenido una buena comida o bebido agua de buena calidad desde el terremoto”, dijo Luo Hongying, con un grupo de compañeros residentes, tanto viejos como jóvenes, apiñados en un refugio improvisado.
Luo, una mujer de 49 años, describió cómo salió de su casa cuando empezó a temblar: “Yo estaba muy asustada, no podía pensar con claridad (…) Solo quería salvar a mi familia en el interior”, dijo.
Muchos se vieron obligados a pasar la noche en tiendas de campaña sin electricidad mientras esperan más ayuda del exterior.
Las réplicas impiden el rescate
Las actividades de socorro han sido obstaculizadas por numerosas réplicas, algunas de las cuales son superiores a 5 grados, con enormes rocas bloqueando las carreteras en las zonas más afectadas.
La amenaza de deslizamientos de tierra ha hecho que la situación sea aún más peligrosa para los equipos de rescate que buscan víctimas en las ruinas de las casas que sufrieron grandes daños.
Un soldado, uno de los miles voluntarios para ayudar en la operación de rescate quedó gravemente herido por la caída de escombros, mientras trabajaba para encontrar cuerpos atrapados en el interior de edificios destrozados. Una ambulancia logró entrar en esta ciudad, pero será muy difícil sacarlo debido a que elos caminos muy dañados.
Steven Jiang, de CNN, contribuyó con este reporte desde Lushan.