(CNNMéxico) — El oficialismo y los opositores marcharon este miércoles, Día del Trabajo, en calles de Venezuela, e intercambiaron acusaciones sobre lo que ocurrió en el proceso electoral, y durante un enfrentamiento en la Asamblea Nacional ocurrido el martes.
Nicolás Maduro, presidente del país, marchó junto a los chavistas en el centro y el oeste de Caracas. En tanto, el opositor Henrique Capriles encabezó la movilización de sus seguidores en la zona este, de acuerdo con EFE.
“El país no está polarizado, el país lo que está es movilizado porque tenemos una democracia movilizada de pueblo protagonista en la calle”, dijo Maduro.
El sucesor de Chávez opinó sobre lo que ocurrió este martes en la Asamblea Nacional (AN). Los opositores denunciaron que el presidente de esa instancia legislativa, Diosdado Cabello, les había puesto una “emboscada”, para que diputados del oficialismo pudieran golpearlos.
“Ellos empezaron a agredir primero a Diosdado Cabello, quien se quedó allí, tranquilo, imperturbable, fueron a agredirlo a él y luego empezó lo que se llama una sampablera”, comentó Maduro, según EFE.
Agregó que los diputados opositores “tenían preparado ese evento, llegaron con unos cascos, llegaron con unos aparatos (…) que es gas paralizante para echárselo a la cara a los diputados y diputadas de la revolución”.
“Fuiste derrotado, acepta tu derrota, fascista mayor”, gritó Maduro, refiriéndose a Capriles. Luego lo llamó “burguesito llorón”.
En tanto, el excandidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, dijo este miércoles que este jueves impugnará oficialmente las elecciones del pasado 14 de abril.
“Vamos a agotar toda la institucionalidad”, expresó Capriles. “Este caso terminará en la comunidad internacional. No tenemos duda”, agregó.
Capriles dijo que la “crisis política” que vive el país, después de los comicios presidenciales, “fue generada por el propio gobierno”. Recordó que el propio Maduro aceptó en la noche del 14 de abril la revisión de los votos.
El opositor rechazó una vez más la “auditoría chimba” (mal hecha) que ha aprobado el Poder Electoral.
Aunque Maduro firmó un decreto que aumenta un 20% el salario mínimo, Capriles demandó en la marcha un aumento del 40%, y criticó la falta de negociación de contratos colectivos de los trabajadores venezolanos.