(CNN) — Dale a tus ansiosos y negativos colegas una oportunidad, podrían sorprenderte.
Dos nuevos estudios muestran que las personas muy neuróticas, aunque inicialmente no inspiran confianza, a menudo desafían las expectativas entre sus compañeros de equipo. Por otro lado, los extrovertidos, que usualmente son vistos como líderes fuertes entre los colegas, tienden a decepcionar.
“Nuestra intuición sobre el tipo de personas que son buenos compañeros de equipo, que a menudo está basada en sus personalidades, en realidad está mal”, dijo Corinne Bendersky, una profesora de la Escuela de Administración Anderson de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), quien dirigió ambos estudios.
En su investigación, publicada en la revista Academy of Management Journal, Bendersky y su coinvestigadora Neha Shah, de la Universidad Rutgers en Estados Unidos, compararon las calificaciones que se otorgaron entre sí los miembros del equipo de la maestría en Administración de Negocios antes y después de colaborar juntos durante semanas.
El segundo estudio fue similar, pero los investigadores midieron las percepciones al mostrar a los participantes perfiles de personalidad de colegas inventados.
Antes de trabajar juntos, los participantes tenían malas impresiones de sus colegas con neurosis, y predijeron que no contribuirían mucho y tendrían un estatus bajo dentro del grupo.
“Nuestra intuición sobre empleados y colegas ansiosos y neuróticos es que su volatilidad y negatividad los hará un estorbo en el equipo”, dijo Bendersky.
“Lo que no apreciamos es que un aspecto de esa personalidad neurótica es realmente una ansiedad por no querer decepcionar a nuestros compañeros y colegas. Las personas con neurosis en realidad pueden estar motivadas a trabajar muy duro, especialmente en situaciones colaborativas”.
Los extrovertidos dan una mejor impresión, pero decepcionan más
Al comienzo del estudio, aquellos con personalidades extrovertidas recibían altas calificaciones por parte de otros. Los colaboradores creían que su entusiasmo y energía sería de gran ayuda para el equipo, dijo Bendersky, y que serían contribuidores positivos.
Pero de acuerdo con Bendersky, los extrovertidos tienden a ser menos receptivos a las aportaciones de otras personas, lo que puede dificultar trabajar con ellos. En los estudios, sus contribuciones fueron menos impresionantes de lo esperado.
“El punto clave de la personalidad del extrovertido es realmente querer ser el centro de atención”, dijo Bendersky. “Si existe mucha autopresentación es bien recibido, crea una primera impresión positiva. Pero ese impulso de ser el centro de atención en realidad puede ser bastante perjudicial en situaciones colaborativas”.
A pesar de encontrar que las personas con neurosis trabajan mejor en equipo, en general aún son consideradas como una desventaja en el ambiente laboral.
“Las personas con neurosis tienden a ser inestables, son inseguras, se preocupan mucho, son temperamentales; todas estas características son difíciles de tratar”, dijo Adrian Furnham, un profesor de Psicología en la Universidad College de Londres, en Gran Bretaña. Él cree que aunque la neurosis sensibiliza a las personas a las reacciones de otras, “por lo general no son buenas noticias. Demasiada neurosis no se asocia con éxito en el trabajo”.
Furnham tampoco cree que las personas demasiado extrovertidas sean los mejores empleados. En su lugar, la extroversión moderada es ideal. “Si eres muy extrovertido, posiblemente tiendes a buscar la atención, a dominar, y eso no es tan bueno”.
Pero las personas con demasiada neurosis no deben desesperarse, solo necesitan encontrar el trabajo correcto.
Spencer Lord, un especialista en recursos humanos de la empresa británica Organic HR, dice que las personas con demasiada neurosis a menudo son fuertes en puestos que necesitan atención a los detalles, como posiciones de finanzas o de cumplimiento.
“Están más predispuestas a preocuparse por las consecuencias de sus errores y por lo tanto se esfuerzan más para evitarlos”, explicó. “Debido a su prudencia natural, también pueden ser muy efectivas para evaluar riesgos”.
Aunque el trabajo estereotipado para personas más neuróticas es el administrativo y técnico, Lord cree que los mejores grupos de liderazgo a menudo incluyen a alguien con neurosis. En una junta de directores con la que trabaja, la persona más importante, la directora financiera, tiene esa personalidad.
“Su aversión al riesgo, necesidad de precisión y atención casi obsesiva a los detalles a veces no la hacen la más popular del equipo de liderazgo; a menudo acaba con las ideas de sus compañeros directores, pero es absolutamente indispensable”, dijo Lord.
Los extrovertidos son buenos para construir relaciones y hacerse notar, pero también necesitan demostrar que tienen una buena base de otras habilidades o arriesgarse a que crean que son “más apariencia que cualidades”.
En lo que se refiere a la contratación, Lord cree que es importante que las empresas piensen en cómo las personalidades de los candidatos pueden ayudarlos a encajar en la organización o en los equipos.
“Pueden tener todas las habilidades, aptitudes y experiencia del mundo”, dice, “pero si no pueden llevarse con tu gente, entonces la contratación no será un éxito”.