(CNN) — Luego de que el régimen sirio afirmara que Israel lanzó un ataque nocturno en la capital Damasco este domingo, el gobierno israelí ha tomado las medidas para defenderse contra las amenazas de represalias sobre lo que se cree es su segundo ataque en tres días.
Israel colocó en posición baterías de intercepción de misiles a lo largo de su frontera norte y cerró el espacio aéreo del norte a la aviación civil,después de que Siria prometió que “sufriría” por los supuestos ataques aéreos contra un supuesto “centro de investigación científica”.
Israel se negó a comentar sobre los ataques reportados.
En una entrevista exclusiva con Frederick Pleitgen, de CNN, el vicecanciller sirio, Faisal al Mekdad, calificó el supuesto ataque como una “declaración de guerra”. Mientras tanto, los países aliados comenzaron las condenas, entre ellos Irán, que calificó que los “actos violentos” podrían “poner en peligro (la) seguridad de toda la región”.
¿Qué sabemos acerca del alcance de la intervención de Israel?
Sabemos que varias explosiones impactaron el centro de investigación científica en Jamraya durante las primeras horas del domingo, con un saldo de 42 soldados sirios muertos, indicó este lunes el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, citando a fuentes médicas.
El observatorio agregó que 100 personas continúan desaparecidas. La agencia estatal siria de noticias Sana reportó que los primeros datos señalaban que las explosiones fueron provocadas por cohetes israelíes, a pesar de que Israel se niega a comentar sobre los ataques atribuidos a sus fuerzas armadas.
No es la primera vez que Israel ataca el lugar, de acuerdo con Sana, que señaló el ataque del 30 de enero.
En ese momento, un funcionario estadounidense dijo a CNN que la afirmación era falsa, al decir que los aviones de combate israelíes atacaron un convoy del gobierno sirio que portaba misiles tierra aire destinados al grupo militante Hezbolá, en Líbano. Siria negó que hubiera tales envíos.
La semana pasada, dos funcionarios estadounidenses respaldaron las afirmaciones sirias de que Israel llevó a cabo ataques aéreos en el país el jueves o viernes, lo cual haría que el posible número de ataques dentro del territorio sirio sea de tres, incluido el presunto ataque ocurrido este domingo.
El Ejército libanés y la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano intensificaron este domingo su vigilancia a lo largo de la frontera con los territorios palestinos, según informó la agencia nacional de noticias del Líbano.
La agencia reportó que las acciones se dieron tras las presuntas explosiones y la “intensificación del patrullaje por parte del ejército israelí” a lo largo de la ‘Línea Azul’ dentro de los territorios ocupados”.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ha instado a todas las partes a utilizar “máxima calma y moderación”, a pesar de que el vocero de Ban dijo en un comunicado emitido el domingo que Naciones Unidas no pudo “verificar por su cuenta lo sucedido”.
¿Dice algo Israel?
La vieja política de Israel ha sido negar realizar comentarios sobre las afirmaciones de ataques. Sin embargo, ha dicho con anterioridad que atacaría cualquier transferencia de armas a Hezbolá y otros grupos terroristas, así como cualquier intento de contrabando de armas sirias hacia Líbano que pudieran amenazar a Israel.
Shaul Mofaz, legislador de la Knesset o parlamento de Israel, dijo el domingo a la Radio del Ejército Israelí que su país no estaba entrometiéndose en la guerra civil de Siria, pero insistió en que Israel debe protegerse a sí mismo de los militantes libaneses.
“Para Israel, es muy importante que se ponga un alto al grupo que defiende a Irán, el cual está en Líbano (…) Hezbolá está totalmente involucrado en lo que ocurre en Siria (…) Hezbolá ayuda a los iraníes a ir contra los rebeldes”, agregó Mofaz.
¿De qué forma está involucrado Hezbolá y cuál es su relación con Irán?
Se cree que el punto central del asunto es el suministro de armas de Irán a Hezbolá en Líbano.
Desde hace mucho tiempo Irán ha apoyado a Hezbolá con financiamiento y armas, las cuales presuntamente se introducen de contrabando a través de Siria con destino a la base de la organización libanesa. Tras el ataque del domingo, el canciller de Irán telefoneó a su homólogo sirio y “elogió la resistencia por parte del gobierno sirio contra las tramas de los enemigos”.
Hezbolá es un grupo militante chiita considerado por Israel y Estados Unidos como una organización terrorista, aunque su brazo político es un actor clave en el gobierno de Líbano.
Se le ha vinculado con una serie de ataques contra Israel, EU y otros objetivos occidentales. En 2006, Israel y Hezbolá sostuvieron una guerra de un mes en Líbano, el norte de Israel y los Altos del Golán, la cual terminó con un cese al fuego mediado por la ONU.
Israel indicó que cuenta con información de que desde hace mucho tiempo Hezbolá ha sido apoyado por el gobierno de Siria y de que a su vez, Hezbolá, ha apoyado al régimen sirio a lo largo de la guerra civil que se vive en ese país.
Se ha acusado a Hezbolá de enviar combatientes a Siria para apoyar al régimen de Asad en el sur y en el suroeste, aunque ha negado dichas afirmaciones, al decir que hasta hace poco sus militantes comenzaron la defensa de los poblados fronterizos libaneses de los ataques de los rebeldes sirios.
En 2009, el diplomático estadounidense de mayor rango en Damasco reveló que Siria había comenzado la entrega de misiles balísticos a Hezbolá, según cables oficiales filtrados y publicados por WikiLeaks.
¿Qué tan reales son los temores de que esto pudiera conducir a una guerra regional en Medio Oriente?
En este punto de la situación a pocas partes les gustaría una ampliación del conflicto, aunque la esperanza de resolverlo parece más distante que nunca.
“La lucha en Siria no solo se ha extendido a los países vecinos de ese país, como Líbano, Iraq, Jordania y Turquía, sino que también se ha convertido en un campo de batalla en una zona en la que Israel e Irán se desafían el uno al otro”, según Fawaz Gerges, profesor de relaciones internacionales en la London School of Economics, en un artículo de opinión para CNN.
Los analistas dicen que como parte del gobierno libanés, el grupo (Hezbolá) arriesgaría mucho si respondiera a la agresión israelí mediante la fuerza.
Autoridades israelíes pronostican que Al Asad no emprenderá represalias porque sus fuerzas ya están totalmente ocupadas y porque cualquier ataque contra Israel podría derivar en un contrataque israelí que seriamente podría minar algunas de sus ventajas en la guerra civil, como el poder aéreo.
“No quieren abrir un nuevo frente que podría ser el último que abren”, dijo un funcionario militar israelí, bajo condición de permanecer en el anonimato. “Sufrirían un golpe de nocaut”.
Las fuerzas armadas de Siria están agotadas por la guerra civil y no tendría sentido abrir un nuevo frente contra los que militarmente se encuentran mejor equipados en la región, a menos de que fuera en un intento desesperado por conseguir apoyo moral mientras se esfuma su moral al interior.
Sin embargo, a dos años de guerra civil siria, no parece que la solución sea la militar. “Es una guerra larga de desgaste, sin un final a la vista”, escribió Gerges. “Ninguno de los contendientes internos pareciera tener los medios para dar un golpe decisivo.
“Solo una solución política pondrá a fin al derramamiento de sangre siria y prevendrá lo impensable: un conflicto a nivel regional conflicto que tendría consecuencias catastróficas”.