(CNN) — ¿Alguna vez has experimentado ansiedad y miedo ante la expectativa de pasar tiempo con la familia de tu pareja?
Ya sea que adores a sus padres o que apenas soportes estar en la misma habitación, tu relación con ellos puede tener efectos duraderos sobre tu propia relación amorosa. Incluso podría predecir las probabilidades de seguir juntos (o no) a largo plazo, según una nueva investigación.
La psicóloga y profesora investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Michigan, Terri Orbuch, dio seguimiento a 373 parejas de recién casados en 1986 para el estudio de la revista Family Relations. La autora del libro Reencontrando el amor pidió tanto a los hombres como a las mujeres calificar la cercanía de su relación con sus suegros en una escala del uno al cuatro y monitoreó a estos matrimonios.
Orbuch descubrió 26 años después que cuando un hombre reportaba tener una relación estrecha con los padres de su esposa, el riesgo de que la pareja se divorciara disminuía en un 20%. En contraste, las mujeres que dijeron tener una relación cercana con sus suegros, mostraron un riesgo de divorcio 20% mayor.
A muchos hombres les agrada la idea de adquirir una nueva familia cuando se casan. Es la oportunidad de tener una “mamá” y un “papá”, pero sin las complicaciones que tienen con sus propios padres. Pueden disfrutar de un juego de pelota o de una cena casera sin sentirse juzgados o acosados.
También es menos probable que los hombres se preocupen de que sus suegros interfieran en su relación. Los hombres se identifican a sí mismos primero como proveedores y luego como padres y esposos, por lo que no consideran que las intervenciones de sus suegros sean particularmente amenazantes, dice Orbuch.
“Los lazos estrechos entre un esposo y los padres de su esposa son reafirmantes para las mujeres, y conectan al esposo con su esposa”, dijo Orbuch. “Cuando un esposo se acerca a los padres de su esposa, para ella significa: ‘Tu familia es importante para mí porque te quiero. Quiero sentirme cerca de ellos porque me hace sentir cerca de ti’. Y desde luego, eso hace que las mujeres nos sintamos muy bien”.
Ser nuera puede ser un poco más difícil. Es más probable que una mujer establezca un lazo con los padres de un hombre cuando quiere cambiar algo en él o convencerlo acerca de algún aspecto de la crianza de los hijos; esencialmente para tratar de poner a los suegros “de su lado”. Esta cercanía podría resultar en un frente unido en contra del esposo y, como podrás imaginar, enfurecerlo.
Una relación estrecha con los suegros también puede resultar contraproducente para muchas mujeres. La cercanía puede hacerle sentir a la suegra un mayor acceso al hogar y hacerle creer que puede cruzar los límites y entrometerse, lo cual podría resultar amenazante, en particular para una mujer que siente que sus suegros interfieren con su identidad como esposa y madre.
Orbuch dice que en su estudio a largo plazo, descubrió que las relaciones con los suegros causan mucho estrés a las mujeres.
“Si las mujeres son cercanas a sus suegros, especialmente al principio del matrimonio, esto interfiere o evita que forme un lazo sólido con su esposo”, dijo. “Además, como las mujeres constantemente analizan y tratan de mejorar sus relaciones, con frecuencia se toman demasiado personal lo que dicen sus suegros y no pueden establecer límites claros”.
Te presentamos algunas recomendaciones para llevarte bien con tus suegros y fortalecer tu relación con tu cónyuge.
1. Conócelos
No visites a tus suegros solo en las fiestas, porque es una época en la que todos pueden sentirse más estresados. Relaciónate socialmente con ellos de vez en cuando y conócelos como personas. Esto es particularmente importante si eres hombre, porque si te interesas por los padres de tu esposa también demuestras interés por ella.
2. Conoce tus límites
Si eres mujer, deja que tus suegros sepan que quieres tener una relación cariñosa con ellos, pero establece límites. El que sean los padres de tu esposo no significa que debes contarles todo.
3. Mantén una distancia prudente
Esto es particularmente importante cuando tienes hijos. No permitas que tus suegros usen el deseo de ver a sus nietos como una vía para invadir tu vida, y no permitas que critiquen tus habilidades como padre. Tener hijos no implica que abras las puertas de par en par indefinidamente para los abuelos.
4. Mantén una relación cordial
No insultes a tus suegros, ni siquiera a sus espaldas. Si tienes algún problema con ellos, discútelo razonablemente con tu pareja. Incluso si tu cónyuge se queja de sus padres, calla. A nadie le gusta que ataquen a sus padres.
5. Tu relación es primero
Defiende tu relación de las amenazas externas, incluso si se trata de tus suegros o de tus padres. En muchas parejas surge la ira cuando uno o ambos miembros se sienten indefensos: “¡Él deja que su madre me aplaste!”, “¡Ella nunca se enfrenta a su padre ni me defiende!”. Si este comportamiento persiste, puede envenenar al matrimonio. Sé muy claro respecto a esto: esperas que tu cónyuge te defienda, sin reaccionar violentamente ni de forma pasivo-agresiva.
Recuerda, te casaste con tu cónyuge, no con sus padres. Sin embargo, puedes hacer tu vida un poco más feliz si estableces lazos realistas con ellos.