Por Barbara Starr y Holly Yan
(CNN) — Dejó la escuela antes de graduarse de preparatoria para abrirse camino entre las computadoras de la inteligencia estadounidense como un contratista de defensa, solo para exponer esos secretos filtrando detalles de programas clasificados de vigilancia.
Ahora, Edward Snowden quizá nunca podrá vivir como un hombre libre en Estados Unidos otra vez.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, Snowden se reveló a sí mismo como la fuente de la filtración de los documentos que describen cómo la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) sigue un registro de llamadas telefónicas y monitorea el correo electrónico y el tráfico de internet de virtualmente todos los estadounidenses.
Snowden, de 29 años, dijo que solo quería que el público supiera qué hacia el gobierno.
“Aun si no estás haciendo nada malo, estás siendo visto y grabado”, dijo.
Snowden dijo al diario que tuvo acceso a las listas completas de cualquier persona que trabajaba en la NSA, toda la comunidad de inteligencia, así como activos encubiertos alrededor del mundo.
“Soy solo otro tipo que se sienta todos los días en la oficina, viendo que está pasando, y dice ‘esto es algo que no está en nosotros decidir’. El público necesita decidir si esos programas y políticas están bien o mal”, declaró.
Snowden huyó a Hong Kong hace tres semanas luego de copiar un último grupo de documentos, y decirle a su jefe que necesitaba tratamiento médico.
De Hawai a un escondite
Antes de su filtración, Snowden vivía “en el paraíso”.
Trabajó para una gran empresa contratista del gobierno de Estados Unidos, donde ganaba un salario de 200,000 dólares y disfrutaba un paisaje espectacular con su novia.
Dijo a The Guardian que nunca recibió un diploma de preparatoria y nunca completó sus estudios de computación. En cambio, se unió al Ejército en 2003, pero dejó las filas luego de fracturarse ambas piernas en un accidente.
Snowden dice que después trabajó como un guardia de seguridad en la NSA y entonces tomó un trabajo de seguridad computacional en la CIA. Dejó ese trabajo en 2009 y fue contratado por Booz Allen Hamilton, donde trabajó como contratista para el gobierno desde Hawai.
El hombre dijo que llegó a Hong Kong el pasado 20 de mayo sin decirle a su familia o a su novia qué planeaba hacer.
“Estás viviendo en Hawai, en el paraíso y obteniendo un montón de dinero. ¿Qué te haría dejar todo atrás?”, dijo en la entrevista con el diario.
“Estoy dispuesto a sacrificar todo porque no puedo en buena conciencia permitir que el gobierno de Estados Unidos destruya la privacidad, la libertad de internet y las libertades básicas de la gente alrededor del mundo con esa masiva máquina de vigilancia que secretamente construyeron”.
Algunos residentes en la isla de Oahu están felices de que Snowden se fue.
“Desde un punto de vista de Hawai, hasta nunca, gracias por irte”, dijo Ralph Cossa a la televisora KHON, afiliada de CNN.
“Estoy seguro que este tipo tiene un gen hiperactivo al estilo de Madre Teresa, y creyó que iba a salir y salvar a Estados Unidos de los estadounidenses. Pero en realidad fue muy tonto”, afirma Cossa. “Esperamos que nuestro gobierno honre nuestra privacidad, pero también esperamos que nuestro gobierno nos proteja de ataques terroristas”.
Las consecuencias
El presidente Barack Obama ha insistido que su administración no está espiando a los estadounidenses, y que solo busca información sobre terroristas.
Booz Allen Hamilton, la compañía para la que trabajaba Snowden, emitió un comunicado donde afirmó que Snowden trabajó en la firma por menos de tres meses.
“Los reportes noticiosos sobre que este individuo afirma que filtró información clasificada son escandalosos, y si son ciertos, esta acción representa una grave violación al código de conducta y a los valores fundamentales de nuestra firma”, sostuvo la compañía este domingo. La firma dijo que cooperará con las autoridades en su investigación.
Snowden espera que el clima de Hong Kong, que permite la libre expresión, lo proteja, pero no hay garantía de que no será arrestado, enviado a China o enviado de regreso a Estados Unidos.
Pero eso no es lo que más asusta a Snowden.
De acuerdo con The Guardian, la única vez que Snowden se quebró emocionalmente durante las horas de entrevistas, fue cuando pensó en lo que podría pasarle a sus familiares, muchos de los cuales trabajan en el gobierno de Estados Unidos.
“La única cosa que temo son los efectos dañinos para mi familia, a la que no podré ayudar nunca más”, dijo. “Eso es lo que me tiene despierto toda la noche”.
Sobre las preocupaciones por su país, “el temor más grande que tengo con respecto a las consecuencias para Estados Unidos de esas filtraciones es que nada cambie”.
Matt Smith y Holly Yan contribuyeron con este reporte.