Ladislaus Csizsik-Csatary fue acusado y sentenciado a cadena perpetua en Eslovaquia, pero ahora Hungría quiere juzgarlo.

Por Laura Smith-Spark

(CNN) — Fiscales en Hungría presentaron cargos este martes contra un presunto criminal de guerra nazi, al que acusan de estar involucrado en el brutal trato y deportación de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Ladislaus Csizsik-Csatary supuestamente estuvo “envuelto activamente” en el envío de casi 12,000 judíos a varios campos de concentración en la primavera de 1944, de acuerdo con la Oficina Metropolitana del Fiscal en Jefe de Budapest.

De acuerdo con los fiscales, Csizsik-Csatary fue un alto funcionario de la policía húngara en la ciudad de Kosice, que ahora se encuentra en Eslovaquia, pero que estuvo bajo mandato húngaro en la década de 1940.

Csizsik-Csatary fue considerado en abril pasado el primero en la lista del Centro Simon Wiesenthal de “los criminales nazis más buscados”.

El Centro Wiesenthal, una organización global judía, así como el tabloide británico The Sun, resaltaron el caso contra el acusado el año pasado, luego de que fue encontrado viviendo en Hungría en 2011. El acusado tiene más de 90 años.

La acusación describe cómo la mayoría de los judíos locales fueron introducidos a un campo de deportación que antes fue una fábrica de ladrillos en abril de 1944, un mes después de que el pueblo fue ocupado por tropas alemanas.

Csizsik-Csatary fue nombrado comandante del “campo de recolección y deportación” en la fábrica en mayo de 1944, según la acusación.

Durante ese mes, “regularmente golpeaba a los judíos internos a puño limpio y les daba latigazos sin ninguna razón especial y sin importar sexo, edad, o condición de salud de la gente”, según la acusación.

Al menos 12,000 judíos detenidos en el campo fueron transportados en tren a campos de concentración en territorios ocupados por Alemania. La mayoría de los judíos deportados de Kosice fueron enviados a Auschwitz.

El acusado “estuvo activamente envuelto y asistiendo a las deportaciones”, según la acusación.

Supuestamente también prohibió que se le hicieran ventanas a los vagones, lo que podría haber ayudado a las 80 personas por vagón que viajaban hacinadas a que tuvieran aire fresco.

La acusación concluye que Csizsik-Csatary “intencionalmente asistió las ejecuciones extrajudiciales y torturas cometidas contra los judíos que eran deportados”.

De acuerdo con el Centro Wiesenthal, Csizsik-Csatary ya fue encontrado culpable en ausencia y sentenciado a muerte por torturar a judíos y por sus roles en las deportaciones en masa.

El hombre escapó a Canadá luego de la Segunda Guerra, pero se le retiró su ciudadanía canadiense en 1997 y eligió dejar el país de forma voluntaria.

Csizsik-Csatary fue descubierto en el invierno de 2011 como parte del proyecto Last Chance del centro, y fue acusado en julio.

En marzo de este año, una corte eslovaca le conmutó la sentencia a muerte y se la cambió a cadena perpetua, para permitir buscar su extradición de Hungría.

Fanny Facsar y Marilia Brocchetto contribuyeron con este reporte.