Por Mariano Castillo
(CNN) — La grabación de una llamada al número de emergencia 911, considerada una pieza clave, fue el centro de atención este viernes en la continuación del juicio contra George Zimmerman, por la muerte de Trayvon Martin.
En la corte, la madre y el hermano del joven escucharon el audio recogido la noche del tiroteo, el 26 febrero de 2012, y dijeron que los gritos provienen del joven asesinado.
Los abogados de ambas partes tratan de convencer al jurado acerca de si la voz pertenece a Zimmerman o a Martin.
El caso que ocurrió en el pueblo de Sanford, Florida, atrajo los reflectores en Estados Unidos porque reavivó el debate sobre la discriminación racial y las leyes de armas en el país.
Zimmerman, de origen hispano y acusado de asesinato en segundo grado, disparó contra el adolescente negro. El debate sobre si Zimmerman lo hizo en defensa propia o no podría resolverse a partir de los gritos que se escuchan en la grabación.
El audio fue presentado en la corte para la madre de Martin, Sybrina Fulton, quién dijo que los gritos eran de “Trayvon Benjamin Martin”.
El abogado defensor Mark O’Mara le preguntó a Fulton, si estaba segura de que los gritos eran de su hijo.
“Absolutamente”, dijo.
El hermano mayor de Martin, Jahvaris Fulton, de 22 años, también subió al estrado este viernes.
El fiscal Bernie de la Rionda le preguntó si reconocía la voz en la grabación.
“Es de mi hermano”, dijo, y añadió que “lo había escuchado gritar antes”, pero “nunca así”.
Conforme el proceso llegaba a la conclusión de argumentos, De la Rionda llamó al estrado al hombre que realizó la última autopsia de Martin, Siping Bao.
Bao mostró a la corte una serie de fotos del cuerpo de Martin y señaló las heridas del adolescente.
La conclusión del experto es que a Martin le dispararon en un rango intermedio y que la bala fue directo a su corazón.
“No había posibilidad de que sobreviviera, cero”, dijo.
Es posible que Martin quedara inmovilizado, pero que se mantuviera vivo por hasta 10 minutos después de recibir el disparo, afirmó Bao. Él sufrió y sintió dolor durante ese tiempo, agregó.
A Martin, de 17 años, le dispararon el 26 de febrero del año 2012.
La decisión inicial de no presentar cargos en contra de Zimmerman condujo al despido del jefe de la policía de Sanford y el nombramiento de un fiscal especial, quién acusó a Zimmerman, vigilante voluntario del vecindario, de matar a Martin.
Zimmerman se declaró no culpable y está libre tras pagar una fianza de 1 millón de dólares.
Unas notas polémicas
El abogado de la defensa, Don West, pidió una copia de las anotaciones que Bao leyó mientras declaraba.
El experto rechazó compartir sus notas, al decirle a la jueza Debra Nelson que eran privadas y que nadie las había visto. Pero la ley obliga a que ambos abogados tengan acceso a ellas.
Las notas revelaron que Bao había cambiado de opinión acerca de asuntos como el tiempo en que Martin sobrevivió tras recibir el disapro y si la marihuana en su sistema fue suficiente para tener un afecto. West argumetó que la fiscalía sabía sobre esos cambios y no lo dijo a la defensa, pero según Bao nadie había visto eso.