Por Ed Payne y Dana Ford
(CNN) — El alcalde de San Diego, Bob Filner, quien ha sido señalado por varias mujeres de comportamiento inapropiado, regresa este martes al trabajo, mientras los esfuerzos para quitarlo del cargo se intensifican.
Una reunión de mediación a puerta cerrada entre el alcalde, sus representantes, funcionarios de la ciudad, un juez retirado y otros, terminó este lunes sin un acuerdo aparente, pero el concejal Kevin Faulconer afirma que las discusiones continúan.
Una fuente conocedora de la reunión declinó decir sobre qué se trató el encuentro, pero la televisora local KGTV reportó que estuvo destinada a revisar una posible renuncia.
El fin de semana pasado manifestantes se reunieron a las afueras de su oficina, donde pidieron que el alcalde renunciara.
“No hay excusa para el abuso, y no hay excusa para que sigas en el poder”, afirmó a los asistentes la abogada Gloria Allred, que también atendió la reunión de mediación.
La abogada estuvo presente en la manifestación junto con algunas de las mujeres que acusan a Filner, incluyendo una de sus clientas, Peggy Shannon, de 67 años.
Hasta ahora, un total de 16 mujeres han acusado al alcalde de comportamiento inapropiado.
La oficina de Filner no ha respondido a los múltiples llamados de CNN para que realice comentarios.
El mes pasado, el alcalde reconoció que “falló en respetar en su totalidad a las mujeres” que trabajaban con él y para él, y afirmó que estaba “avergonzado” por sus acciones. Pero también dijo que sería reivindicado al presentarse todos los hechos, y que no renunciaría.
Este lunes, los simpatizantes de Filner realizaron otra protesta, también frente a su oficina, rechazando una posible remoción o renuncia.
Cerca del 81% de los residentes de San Diego quieren que renuncie, de acuerdo con una encuesta publicada por la televisora KGTV. Otra afiliada de CNN, la televisora KFMB, reportó que presentadores de radio local contrataron a pilotos que ponen mensajes en el cielo con vapor, que escribieran “Surrender Bob” (Entrégate Bob) la ciudad.
Armados con sujetapapeles y bolígrafos, voluntarios comenzaron a partir del fin de semana a recolectar firmas para pedir la renuncia del alcalde.
Filner, de 70 años, fue elegido alcalde en 2012 luego de ser congresista por más de 20 años.
El alcalde se ha negado a hacer caso a los llamados a renunciar de los nueve concejales de la ciudad y de otros demócratas, incluidos los dos senadores por California.
Sus simpatizantes, que incluyen a algunos sindicalistas y latinos, afirman que a Filner no se le ha permitido defenderse, y que el pedido de renuncia está orquestado por quienes se oponen a su agenda política.
El alcalde entró a una rehabilitación de dos semanas el pasado 29 de julio, el cual completó mucho antes, el 10 de agosto, según su abogado, James Payne.
Aunque las cerraduras de su oficina fueron cambiadas mientras estuvo en rehabilitación, esto fue para preservar evidencia y no para dejarlo fuera de ellas, según la oficina del fiscal de la ciudad.
Casey Wian, Diahann Reyes, Linda Hall, Kyung Lah, Matt Smith y Eliott C. McLaughlin contribuyeron con este reporte.