Desde mochileros de 20 años de edad hasta jubilados de 80, muchas personas se están ofreciendo como voluntarios en barcos para tener la extraordinaria oportunidad de viajar por el mundo; todo esto sin pagar un solo dólar.
A continuación les presentamos cinco sugerencias para vivir al estilo de la navegación en yate sin tener que pagar mucho dinero.
No necesitas tener experiencia en navegación para tripular un yate, pero sí debes ser flexible. Desde hacer la limpieza hasta tener turnos nocturnos de vigilancia y almacenar suministros, los miembros de la tripulación son como las abejas obreras de los barcos.
Muchos propietarios de yates privados ofrecerán hospedaje y comida gratis a cambio de marineros voluntarios.
“Lo más importante es tu actitud; debes ser aventurero y estar dispuesto a aprender. Es más o menos como ser un estudiante de intercambio en la casa de alguien más”, aseguró.
Sé un amigo
“Conocimos a un hombre de Italia que tenía un submarino para dos personas,” explicó Gretener. “Solía sacarlo los fines de semana y quería un compañero para compartir la experiencia”.
No son solo los adultos quienes necesitan entretenimiento a bordo; también están sus hijos.
Las familias que viajan en altamar pueden necesitar un maestro o niñera para cuidar de los niños durante largos viajes.
“Tuvimos una familia que estaba navegando alrededor de Australia y ellos necesitaban un maestro para darles clases a sus hijos,” dijo Gretener. “Aún cuando estás navegando por el mundo de forma gratuita, puedes contribuir de alguna manera, ya sea con tu tiempo o tu experiencia”, añadió.
A menudo se deben preparar alimentos incluso antes de que los tripulantes hayan despertado; cocinar es uno de los trabajos más demandantes a bordo de un yate.
Mientras que las embarcaciones más grandes tales como barcos de investigación o yates de primera calidad usualmente requieren un chef profesional, los botes pequeños tienden a contar con tripulantes versátiles, capaces de ayudar en la cubierta al igual que en la cocina.