Por Jethro Mullen y Yoko Wakatsuki, CNN
Tokio, Japón (CNN) – Varias tuberías en la planta Fukushima Daiichi estarían goteando agua, según dijo Shunichi Tanak, presidente de la autoridad nuclear de Japón.
Por eso, este martes (hora local) el gobierno japonés anunció que destinará 470 millones de dólares para enfrentar la crisis de agua tóxica en la planta nuclear.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), indicó este fin de semana que detectó un repunte en los niveles de radiación en algunas de las tuberías y contenedores que almacenan grandes cantidades de agua contaminada acumulada en el sitio.
El problema es el más reciente en una línea de complicaciones en la planta, en la que el gobierno del primer ministro Shinzo Abe prometió interceder para enfrentar la crisis de agua tóxica que ha agravado las preocupaciones en Japón y el extranjero por la desalentadora escala del problema.
TEPCO lleva tiempo luchando con las grandes cantidades de agua utilizadas para enfriar los reactores que fueron destruidos por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Algunos de los tanques donde es almacenada el agua contaminada fueron construidos como unidades de almacenaje temporal en medio del accidente, y son los que ahora presentan problemas.
El gobierno japonés había prometido que se va a implicar más en la limpieza de la planta tras las críticas que ha recibido TEPCO por su incapacidad para controlar el problema.
La tubería deja escapar una gota cada 90 segundos, aseguró la compañía.
El operador dijo que se había encontrado agua con una radiactividad de 230 milisievert por hora debajo, mientras que en otros dos focos cerca de los tanques la radiactividad era de 70 y 220 milisievert por hora. El cuarto foco tenía 1.800.
Dos de los focos, incluido donde gotea la tubería, son hallazgos nuevos, mientras que en los otros dos la radiactividad es mucho más alta que en casos anteriores.
“Sospechamos que los altos niveles de radiactividad se detectaron debido a que el goteo de agua tóxica se produce en las juntas”, dijo el portavoz antes de agregar que la compañía todavía no tiene una explicación.
La semana pasada, el operador de la central dijo que se habían filtrado 300 toneladas de agua tóxica de uno de los 1.000 tanques de la planta, sin que nadie se diera cuenta.
Se teme que el agua tóxica haya ido a parar al mar. El nivel de riesgo se situó en 3, el máximo desde el accidente.
“Tal vez debamos considerar la opción de descargar el agua que se encuentra bajo los niveles regulados en el océano”, dijo Tanaka este lunes. Sin embargo, el funcionario destacó que no permitirá el vertido de agua por encima de los niveles.
Tanaka advirtió también que el agua tóxica no es el único reto en la planta, sino también el desmantelamiento de los reactores, lo cual podría tomar entre 30 y 40 años.
En respuesta a las crecientes críticas tanto dentro como fuera del país por la gestión que ha hecho TEPCO de la crisis, el primer ministro Shinzo Abe prometió este jueves que su gobierno se va a implicar más para controlar las fugas de agua altamente radiactiva.
“El accidente en Fukushima no se puede dejar totalmente en manos de Tokyo Electric Power. Es necesario que el gobierno desempeñe un papel con sentido de emergencia, incluidas medidas para lidiar con el agua usada”, dijo.
La declaración de Abe se produce a raíz de que instancias internacionales instaron a Japón a que explique más claramente qué está ocurriendo en Fukushima y evite enviar “mensajes confusos” sobre el desastre.
Yoko Wakatsuki reportó desde Tokyo y Jethro Mullen escribió desde Hong Kong. Con información de Paula Hancocks, Brian Walker, Tim Schwarz y CNNMéxico.