Por Jennifer Liberto
WASHINGTON (CNN Money) — Ahora que el cierre del gobierno de Estados Unidos llegó a su fin, es hora de que los trabajadores federales vuelvan a sus labores.
Podría ser difícil hacer correr la voz a los 450,000 empleados que fueron enviados a descansar obligatoriamente. La ley federal prohíbe a los trabajadores ingresar a su correo electrónico de trabajo a través de sus teléfonos o computadoras portátiles. Además, algunos trabajadores pudieron haber salido de la ciudad, o estar completamente incomunicados.
“¿Cómo lo sabremos? Esa es una buena pregunta “, dijo Becky Moore, analista del programa de Administración de Seguridad en el Transporte, a quien uno de sus supervisores le dijo que monitoreara las noticias y la página web de la Oficina de Administración de Personal. “Con suerte, vendrán guiados por el instinto”.
Las agencias han recibido órdenes para que alerten de varias formas a los empleados para que vuelvan a sus labores y se finalice el cierre.
Ya ha habido contratiempos cuando las agencias han ordenado a los empleados a volver al trabajo, sólo en el último par de semanas.
340,000 empleados civiles del Departamento de Defensa debieron ser avisados el lunes 7 de octubre para que regresaran a trabajar. Los abogados del gobierno habían llegado a la conclusión que podrían haber terminado los permisos de salida para los trabajadores cuyos puestos de trabajo apoyan a los militares.
Pero no todos se reportaron ese día a trabajar.
“Lo vi en las noticias, que nuestro jefe (el secretario de Defensa) Chuck Hagel nos devolvería la llamada, así que asumí que estaba hablando de mí”, dijo Mike Ferrigno, especialista de las instalaciones de trabajo de obras públicas de la Armada en Ashaway, Rhode Island. “Yo era uno de los únicos en la oficina el primer día”.
Ferrigno dijo que sus supervisores pasaron gran parte del primer día llamando a los empleados para que volvieran al trabajo.
Un funcionario del Pentágono dijo que la mayoría de los trabajadores que fueron enviados a descansar, se presentaron al final de su primer día de trabajo. Las autoridades esperaban que se tomaran un par de días.
“Esta vez será mucho más fácil”, dijo el funcionario, ya que solo 7,000 empleados de la Defensa son los que tienen licencia.
“Vamos a utilizar una variedad de opciones para recuperar a los trabajadores, incluyendo comunicados de prensa, publicaciones web, llamadas telefónicas por parte de los supervisores”, dijo el funcionario.
La Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca dejó en manos de los distintos organismos la decisión de cómo alertar a los empleados que el cierre había terminado.
Para las oficinas como el Departamento de Trabajo y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, los supervisores dijeron a los empleados que estuvieran al tanto de las noticias y actualizar su información de contacto personal, de acuerdo con los trabajadores que no estaban autorizados a hablar sobre el tema.
En el Departamento de Justicia, se les ha dicho a los abogados que pueden consultar su correo electrónico durante 15 minutos todos los días, en caso de que se produjera una evolución jurídica en alguno de sus casos. Así que los trabajadores obtendrían un aviso oficial por medio de esa vía.
El presidente del Sindicato de Empleados del Tesoro Nacional, Colleen M. Kelley, dijo que a sus trabajadores sindicalizados se les ha dicho que vean las noticias.
“Algunas oficinas tendrán que utilizar las rústicas llamadas telefónicas”, dijo Kelley. “No creo que llamen hasta que el anuncio sea oficial”.
La razón por la que el gobierno dice que los empleados no pueden revisar su correo electrónico se debe una ley conocida como Ley Antideficiencia.
Aprobada durante la administración de Chester Arthur, la ley prohíbe a los empleados federales trabajar en cualquier lugar durante el cierre, si el gobierno no puede pagar por ello.
Funcionarios de presupuesto de la Casa Blanca dejaron en claro que durante el cierre los empleados con licencia no podían usar los dispositivos móviles emitidos por el gobierno, o usar las computadoras para acceder a correo electrónico del trabajo.