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(CNN) - ¿Cómo logran dos asesinos condenados salir a pie de la cárcel? Con demasiada facilidad, al parecer. Charles Walker y Joseph Jenkins llevan en libertad algún tiempo, aunque no se ha hecho público hasta esta semana. Ahora, las autoridades de Florida no sólo están buscando a los dos hombres, también insisten en que no tienen la culpa de lo ocurrido. Ambos lograron salir de la cárcel con papeles falsos. El primero está en al cárcel desde el 27 de septiembre, el segundo, desde el 8 de octubre.

“Hemos tenido un fallo del sistema que dio lugar a que dos individuos fueran liberados por error”, dijo el Sheriff del Condado de Orange, Florida, Jerry Demings.

Los dos fugitivos, ambos de 34 años, no necesitaron una fuga al estilo de Hollywood para salir de la Institución Correccional de Franklin. En su lugar, utilizaron documentos falsos que indicaban que sus condenas a cadena perpetua habían sido modificadas y que podían salir.

Los documentos legales incluían falsificaciones de firmas de varios actores clave, incluidas de la fiscalía estatal del área de Orlando o el fiscal asistente y el juez Belvin Perry. Llevaban incluso el sello de la oficina del Secretario del tribunal del condado de Orange.

Los documentos fueron tramitados ​​por el Departamento de Correcciones del Estado y los hombres fueron puestos en libertad. El veterano abogado defensor de Florida Marcos O’Mara explicó que el plan “Fue bien planeado y por alguien que conocía bastante bien el sistema para saber cómo atajarlo”, dijo O’Mara , analista legal de CNN para la representación de George Zimmerman.

Además de quienes están detrás de la liberación de los presos hay quien cree que las autoridades podrían haberlo hecho mejor, pero las agencias involucradas están defendiendo sus acciones.

Las órdenes para liberar Walker y Jenkins parecían legales, dijo Jeffrey L. Ashton de la fiscalía estatal. El secretario del condado de la oficina del tribunal no hizo nada malo, dijo la portavoz de Leesa Branbridge. Actúa “como una oficina de correos” dijo Bainbridge: “Nuestro papel es tomar pedidos y enviarlos a la agencia apropiada”.

Esta última agencia, el Departamento de Prisiones del estado, también niega su responsabilidad en lo ocurrido.

El tribunal envió la documentación que indica que las penas los dos asesinos habían cambiado, y “no es nuestra tarea cuestionar lo que hace el tribunal”, dijo el portavoz del Departamento de Correccionales Misty Cash. “No es nuestra culpa, aquí nadie ha hecho mal su trabajo”, aseguró.

Los oficiales de policía están trabajando horas extra para buscar a Walker y Jenkins, y ofrecen una recompensa de 10.000 dólares cada uno, por información que conduzca a su captura. Los familiares de las víctimas de los hombres están enojados, asustados y quieren una explicación.

Y mientras, Demings dijo el viernes que no conocía casos previos de liberaciones prematuras de reclusos, O’Mara dijo que dada la fluidez con la que funcionó este plan, y la facilidad con la que se pueden conseguir documentos de la corte en Florida, y la manera sencilla de lograr la liberación, sería ingenuo pensar que esto no ha ocurrido antes, la liberación de otros presos y antes de que se sirvió su tiempo.
“Dudo que sea muy habitual”, dijo O’Mara, “Pero esto podría haber pasado durante 10 años o más”.

En septiembre de 1998, Joseph I. Jenkins mató a Roscoe Pugh Jr. durante un intento de robo con invasión.

Seis meses más tarde, Cedric Slater fue matado a tiros en una esquina Orlando, según determinó un jurado el pistolero fue Charles B. Walker.

Ambos asesinos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de conseguir la libertad condicional dentro de los dos años de su crimen. Si bien no se sabe si se conocían, estaban en la misma prisión en el norte de Carrabelle, en Panhandle de Florida.

Jenkins salió de allí el 27 de septiembre, y Walker se marchó el 8 de octubre, según las autoridades. Varios movimientos indican que las sentencias se habían reducido, así como las órdenes judiciales que acepten la solicitud. Los investigadores descubrieron después que estos documentos eran falsos.

O’Mara explica que para falsificar los documentos de la corte en casos de Florida están disponibles en internet, por lo que podría ser imitado por “cualquier persona con un poco de sentido común” con acceso a una herramienta de procesamiento de textos y el descaro de replicar firmas vistas en esos registros.

Podría haber sido una metedura de pata, pero efectivamente no hay bloqueo para acceder al Departamento de Correcciones. El Jefe de esa agencia, Michael Crews, ha prometido una “revisión vigorosa y exhaustiva” para asegurarse de que otros no fueron también liberados indebidamente.

“Esta será una lección para todos los involucrados. Ahora miraremos más de cerca lo que envía la corte”, dijo Cash. “Nuestro sistema está siendo acusado, y la gente está creyendo que estos chicos pueden salir por la puerta principal sin problema, y eso no es así”.

Hay una buena razón para cuestionar el sistema y para proponer un cambio, dijo O’Mara. Considerando que las víctimas sean notificados antes de la libertad provisional del acusado, no hay tal aviso - incluso a los fiscales - antes de que un preso sale libre, señaló.

De hecho, los fiscales se enteraron de lo sucedido después de que les contactara la familia de Walker, dijo Ashton.

Una carta del 8 de octubre, del Departamento de Correcciones de la madre de Slater, Evangelina Kearse, le notificó que por una “orden judicial la pena de Walker había caducado”. “Las decisiones que han llevado a la liberación de este preso están fuera de nuestro control”, dijo en su respuesta.

No es el primer caso , tal vez no sea el último
La ironía es que las autoridades de Florida desconocían que tales estratagemas pudieran funcionar. El 7 de octubre documentos de la acusación fueron presentados contra otro interno, Jeffrey Forbes, por presuntamente intentar un plan parecido en 2011.

Forbes es acusado de falsificación e intentó escapar después de que un detective de la policía que inicialmente ayudó a condenarle descubrió que estaba previsto que le liberaran a pesar de haber sido condenado a cadena perpetua por el intento de asesinato en primer grado de un oficial de la ley, de acuerdo con la declaración de Ashton.

La investigación reveló que alguien había falsificado el nombre de Ashton en una orden judicial falsa para reducir la pena y el nombre de un juez de la corte en la orden de reducción de pena de cadena perpetua de Forbes.

Sin embargo, Walker fue liberado gracias a sus propios documentos falsificados al día siguiente - 08 de octubre.

Tanto él como Jenkins siguieron las reglas del juego. Ambos fueron a la cárcel del Condado de Orange a registrarse como delincuentes -Jenkins el 30 de septiembre de Walker el 11 de octubr - un “movimiento y muy inteligente” y audaz ya que les dio tiempo antes de que las autoridades fueran alertadas de que algo ibamal , dijo O’Mara.

El viernes por la noche, los dos condenados habían sido clasificados como fugitivos.

Demings, el alguacil del condado de Orange, dijo que ambos son considerados “personas peligrosas” y se cree que puedan estar en el área de Orlando.

Uno de los funcionarios cuya firma fue falsificada dijo que no le sorprendería que algo como esto vuelva a suceder. Puede que no funcione de la misma manera , pero sería imprudente asumir que criminales no van a intentar todo lo que esté a su alcance para salir de la cárcel , dijo el juez Perry.

“La gente , sobre todo gente con mentes criminales, encuentra maneras ingeniosas de burlar el sistema”, dijo Perry. “No tienen nada más que tiempo libre para pensar”.