Por Bryony Jones, CNN

(CNN) – Obras antes desconocidas de Henri Matisse, Marc Chagall y Otto Dix son algunas de las valiosas piezas —muchas robadas por los nazis— que fueron encontradas en un apartamento de Múnich.

La gran colección, que los expertos dicen que tiene un “valor tan alto que no puede ser estimado”, fue descubierta en una operación de las autoridades fiscales de Alemania, en relación a una investigación de evasión de impuestos, en febrero y marzo de 2012.

En una rueda de prensa en Alemania el martes, los expertos revelaron que más de 1.300 obras —muchas de las que se creían estaban destruidas y algunas de las que ni siquiera se sabía su existencia— fueron descubiertas.

Había obras de Pablo Picasso, Henri de Toulouse-Lautrec, Oskar Kokoschka, Canaletto, Pierre-August Renoir, Franz Marc y Gustav Courbet.

Las obras estuvieron perdidas por más de 70 años. Su existencia se supo solo hasta que el caso fue publicado por la revista alemana Focus.

La colección incluye trabajos de maestros modernistas como Paul Klee, Oskar Kokoschka, Franz Marc, Max Beckmann, Emil Nolde y Ernst Ludwig Kirchner, muchos de los cuales se creían destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Focus reportó que las pinturas fueron encontradas luego de que se lanzó una investigación sobre evasión de impuestos. Los trabajos descubiertos han sido mantenidos almacenados en la ciudad desde entonces.

Las autoridades alemanas no han confirmado ni negado los detalles relacionados con el descubrimiento.

“El gobierno alemán está apoyando a la fiscalía del Estado en Augsburg mediante el asesoramiento de expertos en el campo”, afirmó el vocero del gobierno, Steffen Seibert. “Pero no podemos comentar sobre alguno de los asuntos de la investigación en curso”.

La extensión total del descubrimiento será revelada por el historiador de arte Meike Hoffmann, un experto de la Universidad Freie de Berlín, durante una conferencia de prensa en Augsburg este martes.

Miles de piezas de arte consideradas “degeneradas” por los nazis fueron saqueadas de colecciones privadas y confiscadas de galerías durante la década de 1930 y 1940. Otras fueron robadas de familias judías y vendidas por una fracción de su valor real mientras los dueños intentaban abandonar el país. Muchas pinturas siguen perdidas desde entonces.

Julian Radcliffe, presidente de la base de datos Art Loss Register, afirmó que el descubrimiento es “muy alentador en muchos aspectos, pero hay decenas de miles de esos trabajos de arte aún en disputa, por lo que esto es realmente una gota en el océano”.

“Este caso muestra la extensión del robo organizado de arte que ocurrió en museos y colecciones privadas”, afirmó por su parte Ruediger Mahlo, representante de la Conferencia de Reclamos Materiales Judíos contra Alemania. “Las colecciones privadas estaban casi siempre en posesión judía”, dijo.

Los familiares de muchos cuyas colecciones fueron robadas a sus familias ahora esperan saber si existen obras recuperadas que les pertenezcan.

“Demandamos que las pinturas se regresen a sus dueños originales”, afirmó Mahlo.

Expertos de arte han cuestionado por qué ha tomado tanto tiempo en ser revelado el descubrimiento de Múnich.

Christopher Marinello de Art Recovery International, afirmó que los detalles de las pinturas debieron de ser publicadas en línea en cuanto fueron encontradas “para que el mundo entero pudiera presentar un reclamo”.

“Nos dijeron que estaban preocupados por el número de solicitantes que pudieran aparecer, pero dos años es mucho tiempo de espera”, afirmó. “Gente ha muerto. Los solicitantes de esta tienen entre 80 y 90 años de edad y los registros están desapareciendo”, indicó.

“Parece haber un problema con la transparencia aquí”, afirmó Mahlo. “El caso fue descubierto en 2011; en 2013 se convirtió público. La pregunta es, ¿qué paso durante esos dos años”.

Con información de Stephanie Halasz y Brian Walker.