(CNNMéxico) — México calificó este miércoles al Mundial de Brasil 2014, después de un año de malos resultados, de fracasos, de errores y una operación exitosa de rescate en el repechaje ante Nueva Zelandia, que también tuvo su dosis de sufrimiento en el último partido en Wellington.
Miguel Herrera cumplió la promesa y después de golear 9-3 en el global a los All Whites regresará al país con el boleto en la bolsa. No sin antes ser contundente en la forma en que se consiguió: “El festejo es mesurado. No es la forma ideal de clasificar”, dijo en la conferencia de prensa posterior al partido.
La serie de repechaje poco reflejó de lo que fue México en 2013 en la Copa Confederaciones, en la que fue eliminado en la primera fase, o en la Copa Oro en la que fue eliminado por Panamá en semifinales y mucho menos reflejó el sufrimiento del Hexagonal mundialista, en el que el Tri quedó en cuarto lugar gracias a una victoria de último minuto de Estados Unidos sobre Panamá.
México fue superior a un Nueva Zelandia, que lució carencias en todas sus líneas y que poco pudo hacer en el terreno de juego del Estadio Westpac de Wellington, a pesar de un inicio veloz y en el que buscó abrir el marcador desde los primeros minutos.