Por Marilia Brocchetto y Catherine E. Shoichet
(CNN) — La imagen de Brasil como anfitrión de la próxima Copa del Mundo de la FIFA recibió un golpe el domingo cuando la policía arrojó gas lacrimógeno a seguidores de equipos de fútbol rivales durante un juego de liga en el estado de Santa Catalina.
El enfrentamiento se originó en las gradas a 10 minutos de iniciado el juego que el Vasco de Gama necesitaba ganar para tener una oportunidad en la cima de la liga.
El rival, el Atlético Paranaense, había marcado el primer gol cuando la gente en las gradas empezó a lanzar golpes y patadas. Un hombre blandió un tubo de metal y golpeó a un aficionado caído. Las fuerzas de seguridad reaccionaron disparando gas a la multitud.
La presidenta Dilma Rousseff calificó de “impactantes” las escenas de violencia y lamentó el incidente.
“Esta violencia va en contra de todo lo que creemos que es el fútbol, un deporte de pasión, pero también de tolerancia”, escribió Rousseff en Twitter. “El país del fútbol ya no puede vivir con la violencia en los estadios”.
El juego fue interrumpido y un helicóptero aterrizó en el terreno para trasladar a un espectador herido tras el enfrentamiento.
Las fotos del estadio muestran a trabajadores de emergencia cargando aficionados ensangrentados en camillas.
El doctor José Eduardo Dias, uno de los primeros en llegar al lugar, dijo que había tres personas gravemente heridas.
“Uno fue trasladado en helicóptero y otros dos fueron llevados en ambulancia”, dijo a SporTV, una cadena hermana de la filial de CNN, TV Globo.
Según Moreira, una mayor presencia policial no hubiera detenido el conflicto.
“La pelea hubiera iniciado incluso si el área estuviera llena de policías”, dijo. “Es la cultura del aficionado brasileño. Cuando quiere pelear, viene al estadio listo para pelear. Y por desgracia, aun sin nuestra presencia esto aun hubiera pasado.”
El guardameta del Vasco de Gama, Alessandro Oltramari, dijo a SporTV que pudo ver toda la violencia.
“Es muy lamentable, especialmente debido a que el país recibirá la Copa del Mundo el próximo año. Es lamentable cuando cosas así suceden”.
Las tensiones se desataron en el juego entre el Vasco y el Atlético al final de un torneo de alto perfil. Días antes, en un sitio web de aficionados del Atlético se advirtió de que la violencia era posible.
El partido se reanudó más de una hora después de los enfrentamientos y Vasco ganó 5 a 1.
Los enfrentamientos en Brasil ocurren a casi seis meses del Mundial 2014, que iniciará el 12 de junio y terminará el 13 de julio próximo.