Por AJ Willingham
(HLN) – Marilyn McKenna de Seattle, Washington, tiene muchos seguidores en la red. Ella afirma haber bajado casi 120 libras (unos 55 kilos) durante los últimos seis años y es una gran defensora de la vida familiar sana. Su esposo, Robert McKenna, fue fiscal general del estado de Washington.
De manera que cuando McKenna decidió publicar una foto de su pérdida de peso en su página de Facebook la semana pasada, dice que no tenía idea de que Facebook lo consideraría una publicidad, y que le pediría que la quitara.
McKenna habló con HLN sobre el incidente y dice que no fue su intención causar ningún perjuicio.
“Decidí cambiar la foto de mi perfil en mi ‘fan page’ en Facebook el miércoles pasado cuando un amigo me hizo ver que mi foto actual no reflejaba cuánto he logrado”, le dijo McKenna a HLN. “No tenía una foto de ‘antes y después’, pero recordé que tenía una foto mía con mis viejos pantalones que usaba cuando era gorda, la cual había tomado cuando mi esposo y yo limpiábamos el armario”.
La fotografía es tan impresionante como cualquier foto de antes/después. En ella aparece McKenna, delgada y sonriente, con su cuerpo entero dentro de una pierna de sus viejos pantalones. Sin embargo, los pantalones parecían ser el mayor problema.
“Para llegar a todos tus seguidores, Facebook requiere que una página de seguidores ‘impulse’ (o pague) una publicación, de otra forma el comentario llega solamente a más o menos el 15% de tus seguidores”, dijo McKenna. “Cuando publiqué esa foto no tenía idea de que una foto mía estando de pie en mis ‘pantalones de gorda’ fuera una violación a su política que establece que específicamente una foto de alguien sosteniendo así los pantalones ‘promueve una apariencia física idealizada’ y por lo tanto no está permitida en una publicación promocionada”.
Facebook, sin embargo, tenía una historia ligeramente diferente que contar. Un representante de la compañía le dijo a HLN que Facebook no le pidió que quitara la foto, y la compañía tampoco la quitó por ella.
“La señora McKenna eligió promocionar la foto en cuestión -la cual, de nuevo, nunca fue quitada por Facebook- esencialmente al hacerla un anuncio publicitario pagado… Cuando una persona promociona productos, servicios, o mensajes para bajar de peso, le pedimos al anunciante que limite la audiencia de ese contenido a personas mayores de 18 años. La señora McKenna, ya sea intencionalmente o por accidente, no restringió la audiencia apropiadamente”.
McKenna afirma que su “anuncio”, de hecho, no estaba tratando de vender nada.
“Parece que Facebook ha decidido incluirme dentro de todos esos sitios web y compañías que venden productos efectistas para la pérdida de peso, suplementos alimenticios incompletos y otros productos para la ‘salud sexual’”, indicó. “Me parece excesivo y arbitrario que alguien que aboga por un estilo de vida saludable a través de información y educación fuera a caer en la misma categoría que esos vendedores que ofrecen productos y aseguran resultados que en realidad no se obtienen. Yo no vendo nada en Facebook ni en mi sitio web. Toda la información que presento es totalmente gratuita”.
El camino que llevó a McKenna hacia la pérdida de peso inició cuando se encontró a si misma “estresada” a la edad de 44 años. Con cuatro niños y un esposo trabajador, ella tenía un sobrepeso de más de 100 libras.
“Mi peso parecía ser la única cosa que podía cambiar”, expresó.
En unos pocos años, ella bajó de peso e involucró a toda la familia en el proceso. Juntos, se ejercitan y aseguran de tener en casa opciones de alimentos saludables. “Funciona mejor cuando todos se apoyan y van por la misma senda”.
McKenna dice que su intención no era romper las reglas de Facebook y que trataba de mostrar lo que podía lograrse, no promocionar un “aspecto físico idealizado”.
“No tengo intención de avergonzar a nadie. Viví avergonzada durante décadas y sé el daño que puede hacer. En lugar de eso, quiero darle esperanza a aquellos que están sufriendo y quieren cambiar la trayectoria de sus vidas y su salud”, dijo. Para mí, esos pantalones representan cuán lejos he llegado. Y del mismo modo, estoy orgullosa de la foto en la que aparezco cruzando la meta de mi primera maratón, y estoy orgullosa del logro que esa foto representa”.