(CNN Español) – Johnny Araya, del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) y Luis Guillermo Solís del Partido Acción Ciudadana (PAC) disputarán una segunda vuelta para definir quién ocupará la silla presidencial en Costa Rica durante los próximos cuatro años.

Según los resultados preliminares, ninguno de los candidatos logró el 40% de los votos necesarios y los costarricenses tendrán que volver a las urnas el próximo 6 de abril.

Voto castigo
Con el 86,2% escrutado, Solís tiene el 30,95%, mientras que Araya logra el 29,58%.

Los analistas destacan que los costarricenses castigaron al gobernante PLN y de esa forma obligaron a una segunda vuelta contra el Partido de Acción Ciudadana.

El PAC no ha gobernado nunca y fue formado por disidentes del PLN, que ha gobernado el país en diferentes etapas de la historia democrática de Costa Rica y en concreto consecutivamente durante los últimos ochos años.

Los grandes perdedores de estas elecciones han sido el izquierdista Jose María Villalta, del Frente Amplio, que se situaba de primero en algunas encuestas y que fue tachado de “comunista” y “chavista” por sus adversarios.

Otro de los derrotados fue el candidato de la derecha, Otto Guevara, al frente del Movimiento Libertario, que ha fracasado en el empeño por cuarta vez consecutiva.

Tras conocer su victoria en las elecciones, Solís aseguró que el pueblo fue “sabio al escoger con toda la claridad el cambio”.

“Vamos a mostrarle al pueblo de Costa Rica que nosotros queremos rectificar… Este país no está para improvisaciones”, dijo por su parte Araya en su discurso luego de los comicios.

También se manifestó en Twitter.

Solís, la sorpresa de la jornada, figuraba cuarto en las encuestas, pero en las dos últimas semanas fue subiendo progresivamente en los sondeos hasta lograrse meter en la segunda vuelta.

“El pueblo fue sabio entre el cambio y el continuismo de ayer… la ola que se levantaba se ha convertido en tsunami”, declaró Solís en su discurso.

Según las autoridades electorales, el abstencionismo rondó el 32%, en unos comicios para los que estaban registrados tres millones de electores y en los que por primera vez votaron los costarricenses en el exterior.

En las elecciones también se eligen a dos vicepresidentes y a los 57 diputados provinciales de la Asamblea Legislativa.

Perdida de legitimidad

El candidato del partido gobernante reconoció que los resultados de los comicios “muestran que el Estado ha perdido legitimidad porque funciona mal”, que “ha habido en algunos casos falta de transparencia” y que “ha sido incapaz de reducir la pobreza”.

Ninguno de los candidatos superó el 40% requerido para ganar en la primera tanda, según los resultados dados a conocer por el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Luis Antonio Sobrado.

En las elecciones de 2010, ganadas por la actual presidenta Laura Chinchilla, el porcentaje de electores que no acudieron a las urnas fue de 31% y en 2006 había sido de 34,8%.

Al próximo presidente, que asumirá el 8 de mayo, le tocará un Congreso diverso y mayoritariamente de oposición.

Al menos 3.500 policías, en un país sin ejército, resguardaron la jornada en unos comicios en los por primera vez se puede votar en el exterior.

(Con información de Djenane Villanueva)