Por Charlotte Glennie, para CNN
(CNN) – Un avión Fighting Falco F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos completó un triple tonel en el cielo sobre la más grande exhibición aeroespacial y de defensa en Asia.
Le sigue una demostración aérea del MV-22B Osprey de Estados Unidos, la primera producción de avión de rotor basculante del mundo. Puede despegar y aterrizar como un helicóptero, pero vuela con el rango, la velocidad aerodinámica y la carga útil de un avión de ala fija.
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Dentro del gran salón de exhibición, los visitantes profesionales a la Feria Aeroespacial de Singapur aprecian parte de las más recientes ofertas mundiales de la tecnología militar, como vehículos aéreos no tripulados, aviones de guerra anti submarina y anti superficie, radares para controlar fuego enemigo y sistemas de contramedida infrarrojas.
Entusiasmado por demostrar su supremacía en la tecnología de defensa y tecnología aeroespacial, Estados Unidos tiene más en exhibición que muchos otros países.
“Gran parte de los accesorios, la nueva aviónica y el equipo del siglo XXI… todo empezó como industria y una exhibición de su trabajo”, dice el coronel Marc Caudill, comandante de la misión para las fuerzas militares de Estados Unidos que apoyan la feria aeroespacial.
El enfoque de China
En el mismo salón de exhibición, hay un enfoque diferente por parte de China.
Poco se sabe sobre el alcance de las capacidades militares de China, así que cuando el país participa en una exhibición aérea, como en Singapur, atrae atención.
En comparación a más de las 160 compañías militares y comerciales de Estados Unidos representadas en Singapur esta semana, China tiene 20 expositores.
Los expertos en defensa dicen que cualquier discusión sobre las capacidades militares de China debe centrarse en lo que no está en exhibición, en lugar de en lo que sí está.
El presupuesto de defensa de Estados Unidos es el más alto del mundo; IHS Jane’s Defence calcula que los gastos del año pasado ascendieron a 582.400 millones de dólares.
Sin embargo, la economía de China que va en rápido crecimiento también ha permitido que haya incrementos en los gastos militares. Su presupuesto de defensa de 139.200 millones de dólares para el año 2013 es el segundo más alto del mundo, según IHS Defence, el cual provee análisis de defensa y seguridad.
Si aunamos esto al aumento de disputas regionales en Asia, entre ellas la polémica declaración de China de una zona de identificación de defensa aérea (ADIZ, por sus siglas en inglés) en el Mar de China Oriental -y su mayor firmeza en el Mar de China Meridional- y el país cada se ve cada vez más como una fuerza importante.
Generales, ministros, borócratas
En el evento de Singapur, los fabricantes se codean con generales de alto rango, ministros del gobierno y burócratas de defensa de todas partes del mundo, todos con sus ojos puestos en posibles acuerdos.
“Nadie quiere que lo vean como un bazar de armas, pero por otro lado, es una buena oportunidad para posicionar tus mercancías y explicar por qué razón encajas en el contexto estratégico más amplio”, dice Richard Aboulafia, analista de Teal Group, el cual investiga la industria aeroespacial y de defensa.
La empresa China National Aero-Technology Import and Export Corporation (CATIC), propiedad del estado, tiene uno de los puestos más grandes de la exhibición, de todos los expositores chinos.
La actividad principal de CATIC es la aviación militar; entre los modelos en exhibición está la aeronave de entrenamiento avanzado L-15, el avión de combate FC-1/JF-17 Thunder, un helicóptero de ataque y un vehículo aéreo no tripulado de combate, el Wing Loong.
Competencia con los rusos
China está trabajando arduamente por vender sus aviones en el extranjero, dice Wendell Minnick, jefe de agencia de Defense News en Asia.
“Realmente quieren vender el L-15; se trata de una meta importante”, dice Minnick. “Están buscando mercados como África y Suramérica; plataformas más asequibles que compiten con los rusos”.
Pero Minnick dice que los modelos que China tiene en exhibición no se comparan a los de Estados Unidos.
“Éstas son plataformas muy simples, entre ellas aviones de combate de un solo motor. No durarían mucho en contra de los estadounidenses, pero eso no les preocupa. Sabes que si quieren enfrentarse a los estadounidenses, usarán sus misiles aire-aire o misiles superficie-aire y destruirán a uno de nuestros aviones de combate”.
Acrobacias aéreas
Un modelo de la cuarta generación del avión de combate J-10, fabricado en China, no estuvo presente en la exhibición de CATIC; se trata del avión de combate multipropósito que, hace algunas semanas se esperaba que participara en las acrobacias aéreas de la exhibición aeroespacial, pero más adelante, y sin explicación alguna, se retiró.
En la exhibición aérea, Estados Unidos presenta una réplica del avión de combate de quinta generación F-35 Joint Strike Fighter, pero el desarrollo de sus contrapartes chinas, los aviones de combate de furtivo J-20 y J-31 está envuelto en secreto.
“Creo que gira menos en torno al equipo y más en torno a la postura”, dice Richard Aboulafia, analista de Teal Group, el cual investiga la industria aeroespacial y de defensa.
“Estados Unidos es extremadamente transparente, y el Occidente tiende a considerar la capacidad militar como algo que desarrollas poco a poco y luego implementas. Y si se dan las circunstancias, haces uso de ella”.
Visión de guerra
“El despliegue de prototipos de China le habla a una visión de guerra que es completamente diferente al Occidente”.
Richard Bitzinger, miembro distinguido de la Escuela Rajaratnam de Estudios Internacionales en Singapur y un experto global en las fuerzas armadas de China, está de acuerdo.
“Creo que China ha podido pensar de forma creativa acerca de cómo hacen uso de lo que tiene. Esa es la razón por la que nos preocupan cosas como sus capacidades de guerra cibernética o nuevos tipos de sistemas de armas, como un misil balístico antibuque”, dice Bitzinger.
“No tiene que ser particularmente de vanguardia, de alta tecnología, material del siglo XXII, pero el hecho de que los chinos lo tengan, y cómo lo usan, son cosas que cambian las reglas del juego”.
Cuando de China se trata, la cantidad tiene una calidad propia, dice Bitzinger.
El poder militar gira en torno a cómo se compara tu equipo frente a tu posible competidor, añade.