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Por Ashley Fantz y Brent Swails, CNN

Benoni, Sudáfrica (CNN) – Al menos 19 mineros fueron liberados después de quedar atrapados desde el sábado en una mina ilegal de oro en Sudáfrica, pero el resto se niegan a salir por temor a ser arrestados, según los socorristas de servicio médico de emergencia ER24.

Un minero está tratando de persuadir a los cerca de 11 compañeros que todavía están bajo tierra para que salgan, informó ER24.

Una denuncia inicial que indicaba que había 200 mineros atrapados aparentemente es falsa, dijo Rogers Mamaila, de Servicios de Emergencia Ekurhuleni.

La mina abandonada es de oro y se encuentra en Benoni, en las afueras de Johannesburgo.

Debido a que los mineros bajo tierra todavía se niegan a recibir ayuda, ER24 ha detenido sus esfuerzos, dijo un vocero a CNN. La policía y los funcionarios de seguridad de las minas se quedarán allí, sin embargo.

Los que han salido a la superficie fueron llevados a una estación médica para ser revisados por posibles heridas, y una vez que se comprobó su buen estado de salud, fueron detenidos por la policía local, agregó ER24.

Inicialmente el vocero de ER24, Werner Vermaak, dijo que un desprendimiento de rocas dejó atrapados a los mineros. Pero Govan Whittles, reportero de South Africa Eyewitness News, dijo que los mineros dijeron a los rescatistas que un grupo rival dejó caer piedras para atraparlos.

La policía que investigaba la caída de rocas escuchó a los hombres que pedían ayuda. La minera Gold-rich South Africa ha advertido en repetidas ocasiones a sus ciudadanos que no traten de introducirse a las minas antiguas.

La minería ilegal “representa un peligro no solo para los propios mineros, sino a las comunidades, así como la economía y las minas existentes”, dijo la ministra de Recursos Minerales, Susan Shabangu, en septiembre.

El Parlamento de Sudáfrica ha discutido la legalización de las minas ilegales para permitir a los mineros ganarse la vida, pero el costo de asegurarse que las minas tengan los códigos de seguridad modernos lo dificulta.

Brent Swails informó desde Benoni. Christabelle Fombu y Emily Smith contribuyeron a este reporte. Ashley Fantz escribió esta historia en Atlanta.