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Nota del editor: African Voices es un programa semanal que pone de relieve a las personalidades más atractivas de África y explora la vida y las pasiones de la gente que rara vez revela todo ante las cámaras.

Londres, Inglaterra (CNN) —- Mientras subía al escenario, tanto los jueces como los espectadores dudaban de lo que la joven egipcia podía hacer. Al ponerse de pie frente al micrófono, vestida de la cabeza a los pies con un traje rosado y un velo que combinaba, Mayam Mahmoud estaba a punto de actuar frente al público por primera vez. Entonces, de los altavoces empezó a brotar un ritmo agresivo y la chica de 18 años empezó a rapear.

Desde su actuación cautivadora en el popular programa de la televisión egipcia Arabs Got Talent, en octubre de 2013, la joven artista del hip-hop ha amasado un séquito enorme por desafiar la forma en la que se supone que las mujeres egipcias deben comportarse.

Sus letras subrayan la importancia de la educación de las niñas y denuncian el acoso sexual contra las mujeres en las calles de Egipto. “Nunca se trató de salir al escenario con una pañoleta”, dice Mahmoud. “Se trató de salir al escenario y compartir un mensaje”, agrega. “Las mujeres egipcias soportan acosos y agresiones a diario”.

Ganadora de premios

La semana pasada, la labor inspiradora de Mahmoud a favor de los derechos de las mujeres recibió reconocimiento en los prestigiosos premios Index para la Libertad de Expresión. La joven intérprete, quien ganó en la categoría de artes este año, se reunió con CNN antes de la ceremonia para explicar cómo aborda de frente el acoso sexual de las mujeres en Egipto.

“Estos asuntos están muy presentes en Egipto pero nadie habla al respecto… son un gran problema en la sociedad egipcia”, explica. “Se trata de salir y explicar tu experiencia, compartirla con los demás para que sepamos que esos problemas existen y que esa es la forma de cambiar las posturas”.

El hip-hop como género musical es una vía para que la gente exprese lo que siente, los problemas por los que pasa… Hay menos énfasis en la actuación en sí y más en lo que realmente se dice”.

Al haber crecido en una sociedad tradicionalmente conservadora y patriarcal, los ritmos feministas de Mahmoud resuenan entre muchos de sus fans, quienes la animan a seguir combatiendo la discriminación de género a través de su música.

En una de sus canciones, rapea: “¿quién dijo que la feminidad es cosa de vestidos? La feminidad es cosa de inteligencia e intelecto”.

‘Yo lo desafío’
Las mujeres en Egipto se enfrentan rutinariamente al acoso sexual: según un estudio de 2008 en el que el Centro Egipcio para los Derechos de las Mujeres entrevistó a 1,010 mujeres, el 83% de las mujeres egipcias y el 98% de las mujeres extranjeras han sufrido acoso sexual.

Mahmoud relata que las mujeres pueden sentirse intimidadas tan solo por caminar a la escuela o al trabajo. “La mirarán y eso puede degenerar en manoseos. Otra cosa que ocurre comúnmente es que una mujer puede ir caminando por la calle y un auto empiece a seguirla. También puede degenerar en que la gente la golpee desde el auto o salga del auto y le diga toda clase de cosas”.

“(Estos incidentes) no la animan a volver a salir de casa. Eso refuerza esa idea de que una mujer debe quedarse en casa y no salir; estoy totalmente en contra de eso. Yo lo desafío”.

El carnaval de la libertad
La rapera, que también está haciendo una licenciatura en Política y Ciencias Sociales, también pasa gran parte de su tiempo hablando con las mujeres que comparten con ella su historia de discriminación diaria. Con su autorización, Mahmoud incorpora esas experiencias a su música.

“Hay mucho interés reciente en los derechos de las mujeres en Egipto. La gente responde mejor en este momento y se interesa más por lo que tengo que decir. Por eso creé un evento en Facebook llamado Carnaval de la libertad y la idea es mostrar o publicar las actividades cotidianas que se consideran tabú en la cultura egipcia”.

“Así, por ejemplo, (puede tratarse de) mujeres jugando futbol o yendo a tomar un café, jugando carambola o comiendo en la calle. Esto esencialmente tiene el fin de seguir animando a los hombres y a las mujeres a ser parte de esta necesidad natural de divertirse y expresarse con libertad”.

Por ahora, Mahmoud seguirá dividiendo sus días entre la universidad y su pasión por el rap. Reconoce que es joven y que aún trata de decidir cuál camino tomará. Pero espera que sus raps sigan inspirando a los demás a cambiar su forma de pensar y el trato que dan a los demás en la sociedad egipcia.

“Uno de los mensajes más poderosos que quisiera enviar es: ‘la libertad es una obligación respecto a los demás antes de ser mi derecho’”.