Una encuesta sugiere que los empleados buscan mayor flexibilidad en su trabajo

(upwave.com) — Al llevar un poco de atención a tu vida laboral, puedes reducir tu nivel de estrés, mejorar tu capacidad de enfocarte, e incluso construir relaciones más fuertes con tus compañeros. Aquí está cómo:

Comienza la mañana correctamente

Medita completa y formalmente (como un escaneo corporal o una meditación sentado), intenta algo de yoga lento o estiramientos, o siente el flujo suave de tu propia respiración mientras te sientas en la cama.

Otras alternativas incluyen despertar temprano y desayunar en una forma lenta y consciente, o sintonizar plenamente tus sentidos del olfato, vista y tacto mientras tomas tu baño matutino.

Haz minimeditaciones en todo el día

Una vez que llegues al trabajo, es fácil dejarse llevar por las reuniones, los deberes y lidiar con más o menos una docena de problemas urgentes. Pero siempre hay tiempo de introducir una minimeditación:

  • ¿Cuándo? Puedes hacer minimeditaciones en un tiempo establecido o entre actividades. Si no puedes planear por adelantado, practica cuando el pensamiento cruce tu mente.
  • ¿Cómo? Utiliza cualquier postura que te guste, siempre y cuando tu columna vertebral esté relajada y en posición vertical. La forma más sencilla de minimeditación es sentir tu respiración.
  • ¿Dónde? Puedes hacer una minimeditación en cualquier lado. Si no puedes cerrar los ojos para meditar, intenta tomar una caminata corta, lenta y consciente.

Pasa de reaccionar a responder

Cuando eres criticado por un jefe, puedes reaccionar con pensamientos reflexivos, palabras y comportamientos. Una respuesta es una elección más considerada y equilibrada y lleva a la resolución de problemas.

Cuando estás a punto de reaccionar a una situación en el trabajo, detente un momento. Sé curioso, metódico y reflexiona las respuestas que das a las siguientes preguntas:

  • ¿Qué sentimiento experimento? ¿Dónde siento eso en mi cuerpo?
  • ¿Qué pensamientos cruzan mi mente? ¿Cuán sentenciosos son mis pensamientos? ¿Cómo afectan mis pensamientos a mis acciones en el trabajo?
  • ¿Cómo se siente mi cuerpo? ¿Qué efecto tiene el nivel reciente de trabajo en mi cuerpo? ¿Cuánta incomodidad puedo sentir en mi cuerpo, y dónde está la fuente de esto?

El objetivo es ser más creativo en tu respuesta a una frustración en lugar de reaccionar en la forma usual (si la forma usual no es útil y lleva a más problemas).

Resuelve los problemas creativamente

Al ver a los problemas como retos, ya cambias la forma en que te acercas a un problema. Un reto es algo a lo que estás a la altura, algo enérgico y satisfactorio. Un problema es algo con lo que tienes que lidiar, algo que consume, una irritación.

Escribe el reto a detalle; cuando perfiles el reto, lo encontrarás más fácil de resolver. Después intenta ver el reto desde la perspectiva de una persona diferente. Habla con otras personas y pregúntales cómo lidian con el problema. Sé consciente de tu reacción inmediata al reto y cuestiona la validez de esa reacción.

Trabaja conscientemente

Aquí están algunas formas en las que puedes permanecer atento en el trabajo:

  • Cuando escribas, percátate de la sensación de tus dedos en el teclado. Percátate de cuán rápidamente tu mente convierte un pensamiento en una acción en las teclas. ¿Están tensos tus hombros? ¿Tu rostro se arruga innecesariamente? ¿Cómo está tu postura?
  • Antes de escribir o revisar un correo electrónico, respira. Reflexiona durante algunos momentos en el mensaje clave que necesitas lograr comunicar y recuerda que otro ser humano recibirá tu mensaje.
  • Sin importar qué involucre tu trabajo, hazlo con conciencia. La conciencia te ayuda a clarificar acciones y trabajar eficientemente. Conecta tus sentidos con tus tareas.

Deja ir cuando salgas de trabajar

Esto puede ser muy difícil de hacer al final de un día laboral. Puedes pasar la noche hablando enojadamente sobre colegas y jefes, o en realidad hacer más trabajo para intentar ponerte al día. Permitir que el trabajo entre a tu vida en el hogar impacta la calidad y cantidad de tu sueño, al reducir tus niveles de energía para el próximo día.

Para dejar ir al final del día más exitosamente, escoge una práctica formal de meditación de conciencia. O retoma un deporte o pasatiempo en el que seas absorbido en una atención suave y enfocada; una actividad que permita que la energía de tu cuerpo y mente se establezca, y la atención para que indirectamente te calme.