Por Ralitsa Vassileva
Nota del editor: Ralitsa Vassileva es conductora en CNN International.Ella trabaja en Atlanta pero regularmente tiene que viajar entre países.
(CNN) — ¿Sientes que tu huso horario no encaja bien? Resulta que no estás solo. Ya sean agricultores en India, oficinistas en España o corredores de bolsa en California, las personas juegan con el tiempo.
Y los pilotos hace mucho tiempo abandonaron los husos horarios; para ellos siempre es el Tiempo Universal Coordinado (UTC, por sus siglas en inglés). Pero los profesionales de la salud advierten que se paga un precio por ir en contra del tiempo.
En México el domingo 6 de abril sus habitantes adelantar una hora su reloj, por lo que ‘perdieron’ una hora de sueño.
En Assam, India, famoso por su té, los funcionarios estatales quieren adelantar una hora al Tiempo Estándar Indio, al decir que podría impulsar la productividad.
Mientras tanto en España, es imposible entrar a un restaurante e intentar pedir una reservación “tarde” para la cena a las 21:00 horas.
España adelantó sus relojes una hora para estar en sincronía con Alemania en la Segunda Guerra Mundial, mientras que India pasó de tener tres husos horarios a uno, después de su independencia en 1947 de Gran Bretaña, en aras de la unidad nacional.
En México en 1996 se decidió adoptar este cambio de horario en verano por motivos de ahorro energético.
Podríamos establecer relojes externos a cualquier tiempo, pero hay uno que no podemos cambiar. El reloj biológico interno. Se configura según el sol, al liberar hormonas que nos ponen alerta en el amanecer y somnolientos en el atardecer.
Algunos médicos dicen que estar fuera de sintonía con el ritmo circadiano puede impactar nuestra salud, al aumentar el riesgo de obesidad, trastornos del sueño, diabetes e incluso problemas de salud mental.
El médico Gari Clifford, quien estudia los trastornos del sueño en la Universidad Emory en Atlanta, dice que la evidencia muestra que desafiar tu ritmo circadiano puede impactar el rendimiento.
“Ya hay evidencia de que los estudiantes que tienen que ir a la escuela a las 07:30 horas se desempeñan peor que sus compañeros que empiezan a las 08:30 horas porque (se cree) que luchan con su ritmo circadiano”.
“En lugar de forzar a todos a levantarse más temprano, tiene más sentido hacer que todos se despierten más tarde”.
Nuestros husos horarios actuales se establecieron en la Conferencia Internacional del Meridiano en 1883. Impulsados por las necesidades del comercio, las naciones acordaron tener 24 husos horarios, cada uno con 15 grados de extensión, con base en el Meridiano de Greenwich en Londres, Inglaterra.
Antes de la Conferencia Internacional del Meridiano, las personas solían configurar su tiempo con relojes de sol que rastrean el sol.
Pero el problema fue que el mundo terminó teniendo miles de husos horarios. Y es por eso que la Conferencia Meridiano los disminuyó para satisfacer las necesidades de naciones industrializadas.
Pero ahora algunos afirman que es momento de reducir más la cantidad de husos horarios para satisfacer las necesidades de la revolución tecnológica.
Las empresas multinacionales con oficinas en lugares lejanos necesitan menos husos horarios, así que los trabajadores permanecen en sincronía por medio de la tecnología móvil para comunicación instantánea.
Los corredores de bolsa en California ya comienzan su día a las 05:00 horas para que no se pierdan comidas cuando los mercados abren en la Costa Este de Estados Unidos.
Así que, ¿todos pueden hacer lo que quieren?
El médico Clifford de Emory dice que reducir los husos horarios de Estados Unidos a dos, por ejemplo, efectivamente forzaría a muchas personas a levantarse más temprano “solo porque es mejor comercialmente para un pequeño porcentaje de la población”, con riesgos asociados a la salud y al mal rendimiento.
¿Y qué pasaría si abandonáramos todos los husos horarios o solo usáramos uno, como esos pilotos que utilizan el UTC?
El economista Steve Hanke de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, y el astrofísico Richard Conn, proponen cambiar al Tiempo Medio de Greenwich. Todavía honramos nuestro reloj biológico, pero tenemos el mismo tiempo.
El médico Hanke explica: “En cuanto a la vida diaria, nada cambiaría mucho, excepto una cosa. Todos en el mundo leerían la misma hora en sus relojes al mismo momento.
“Así que, si el amanecer era a las 06:00 horas en Atlanta en el Tiempo Estándar del Este, cambiaría a las 11:00 horas Tiempo Medio de Greenwich. Así que, las personas en Atlanta que normalmente se levantan a las 06:00 horas se levantaría a las 11 bajo esta hipótesis”.
Hablando de dormirse tarde, el médico Clifford dice que las personas eventualmente se ajustarían a vivir así, después de un largo tiempo de confusión, pero hay una posibilidad de que haría que el jetlag fuera peor para los viajeros. Por ejemplo, los viajeros que van de Londres a California tendrán que configurar su tiempo para despertarse a las 15:00 horas Tiempo Medio de Greenwich.
Teniendo en cuenta las convocatorias para un cambio, ¿hay un balance saludable? Si aplicar los 24 husos horarios en el siglo XIX ayudó al crecimiento de la economía, ¿haría daño reducirlos un poco más en el siglo XXI?
Una cosa es segura, las personas no esperan a los gobiernos o conferencias para decidir. Ya sean los agricultores de té de Assam, el personal de la oficina española o los corredores de bolsa en California, las personas ajustan sus rutinas para adaptarse a sus necesidades.
El médico Clifford dice: “La pregunta más importante es ‘¿no deberíamos fusionar los husos horarios actuales?’, pero ‘¿a qué hora deberíamos alentar a las personas a levantarse con relación con el amanecer y atardecer y cómo podemos desalentar la exposición a la luz artificial en las tardes?’. Muchos de nosotros somos culpable de intentar hacer mucho en el día en ambos extremos, pero sufrimos por esto a largo plazo”.
Tan cierto. Al trabajar en una agencia de noticias mundial, he hecho mi parte al intentar ser más astuta con mi reloj biológico. Ahora, ya me di por vencida. Ya sea al trabajar de noche, trabajar en turnos nocturnos o viajar grandes distancias, mi reloj biológico gana todas las veces.