Por Ashley Strickland, CNN
(CNN) — Matt de la Peña no era un lector, hasta que las palabras finalmente le hablaron directamente a él.
No fue hasta la universidad que de la Peña leyó una novela completa, El color púrpura.
Al principio, no le gustó. Pero para cuando terminó, estaba al borde de las lágrimas. Esa historia, y otras, se volvieron su salida a la literatura, mientras que la poesía hablada fue su salida a la escritura.
“Drown de Junot Diaz fue el primer libro que me hizo pensar que podría ganarme la vida escribiendo”, dijo de la Peña. “Y pensé, ‘espera, ¿las personas publican el tipo de historias que escribo?’ Esa novela me hizo sentir que publicar era una posibilidad. Y después comencé a adentrarme en el trabajo duro”.
Encontrarse en la página; y a personajes con los que podía relacionarse, lo hizo ser quién es hoy en día.
Ahora es un maestro de escritura creativa y autor ganador de premios por Ball Don’t Lie, Mexican White Boy y The Living. Escribe sus experiencias, normalmente con historias protagonizadas por personajes mexico-estadounidenses.
“¿Dónde está el Harry Potter afroamericano o la Katniss mexicana?”, preguntó de la Peña. “Eso cambiaría el juego”.
Según el Centro Infantil Cooperativo de Libros de Estados Unidos, menos libros infantiles fueron escritos por latinos o afroamericanos en 2013 que en años anteriores. Las cifras aumentaron ligeramente para indios americanos y asiáticos-americanos.
También hubo más libros escritos sobre latinos e indios americanos, pero menos sobre afroamericanos y asiáticos-americanos.
Esto preocupa a algunos en la industria, ya que la juventud estadounidense se vuelve más diversa. Los jóvenes de entre 10 y 18 años representan el 13.6% de la población estadounidense, según el Censo de 2012 del país. Más del 16% son afroamericanos, 12.2% son asiáticos-americanos y 17.7% son hispanos.
Los adolescentes “están hambrientos de buena literatura y me duele que no les ofrezcamos suficiente de lo que necesitan”, dijo Sharon Draper, autora de libros ganadores de premios como November Blues yCopper Sun.
En 2014, el movimiento para publicar a más autores de diveras razas y personajes principales blancos multiculturales permanece lento e incremental.
Ésta no es una nueva discusión: ha habido muchas críticas sobre la falta de diversidad en la literatura de jóvenes adultos, libros escritos para lectores de entre 12 y 18 años. Expertos y autores como Walter Dean Myers señalan hasta 1965, cuando la educadora Nancy Larrick generó la conversación con un artículo titulado The All-White World of Children’s Books (El mundo completamente blanco de los libros infantiles).
Myers recientemente escribió sobre el tema en The New York Times:
“Mientras descubría quién era, un adolescente de raza negra en un mundo dominado por blancos, vi que estos personajes, estas vidas, no eran mías”, escribió. “Lo que quería, realmente necesitaba, era volverme una parte integral y valiosa del mosaico que veía a mi alrededor”.
Aunque la literatura para adultos jóvenes disfruta una era dorada y los autores trabajan para diversificar sus historias, los personajes principales de diversas razas o los personajes que son lesbianas, gay, bisexuales o transgénero todavía son lentos de aparecer en la ficción popular para adultos jóvenes.
Sin estos personajes, el ambiente de la literatura para adultos jóvenes no refleja nuestra sociedad, dijo el autor Sherman Alexie. Es uno de muchos autores, maestros, bibliotecarios, publicistas y editores que tienen ideas sobre cómo transformar esta negativa persistente con cambios positivos.
Llegar a más lectores
Cindy Pon y Malinda Lo se descubrieron entre sí cuando publicaron sus historias chinas de fantasía para adultos jóvenes.
Lo que comenzó como una gira de libros creció a ser un sitio web,Diversity in YA, donde enfatizan que los libros con personajes diversos son para todos; no solo para personas que se relacionan directamente con los personajes.
“Los lectores analizan nuestros libros y si no están en la cultura asiática, creen que no son para ellos”, dijo la autora Cindy Pon. “Nuestros libros son para todos. No solo se trata de identidad”.
Después de percatarse de que sus otros libros hablaban fuertemente al ángulo de identidad mexicano-estadounidense, de la Peña decidió escribir una historia con más atractivo masivo, The Living. Actualmente escribe una secuela.
“Hay una evolución dentro de nuestro propio trabajo”, dijo. “Cuando escribes con la raza como uno de los elementos de la historia, al principio, escribes sobre raza. A medida que trabajas más, la raza se vuelve parte de la historia y no la historia. Creo que ese será el mayor impulso para la literatura multicultural”.
“Pero por otro lado, me preocupo por personas que solo hacen a su personaje negro en el exterior, pero no en el interior”.
Enfrentar retos
El libro de Sherman Alexie, The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian es un ganador del Premio Nacional de Libros que fue elogiado como una de las mejores lecturas para jóvenes en 2007. También es uno de los libros más desafiados o prohibidos en escuelas y bibliotecas.
Con ficción para jóvenes adultos, “pues hacer un cambio social realmente significativo”, dijo Alexie. “Hay un significado político, social y todo lo que creo sobre la forma en que debe ser el mundo fue reflejado en la forma en que mi libro fue tratado, atrajo a gente y ofendió a gente”.
Actualmente, hay más de 500 tribus federalmente reconocidas de nativos americanos en Estados Unidos, según el Congreso Nacional de Indios Americanos del país.
Pero en la ficción para adultos jóvenes, a menudo son mal representados como “indios míticos” romantizados y no reflejan la experiencia de niños nativos que crecen en la reserva, dijo Debbie Reese, fundadora de American Indians in Children’s Literature.
Autores como Alexie, Eric Gansworth, Cynthia Leitich Smith y Debby Dahl Edwardson trabajan para combatir los estereotipos de que los indios americanos solo pueden estar presentes con “piel de ante y adornos”, al escribir la verdadera experiencia que los adolescentes nativos americanos tienen en la reserva.
“No soy esta figura trágica del pasado”, dijo Gansworth, autor de If I Ever Get Out of Here.
Sitios como Diversity in YA alientan a todos los escritores a diversificar sus personajes de libros; después de todo, no todo libro que incluye personajes multiculturales viene de un autor de color. Pero por cualquier escritor que se desvíe de su propia experiencia, necesita una inmersión cultural y una investigación extensa para evitar estereotipos o ideas falsas.
Aun así, algunos autores sienten que la industria editorial es reacia a tomar riesgos al comercializar libros que no representan sucesos previos.
Cheryl Klein, directora ejecutiva de Arthur A. Levine Books, dijo que los publicistas no ven “cifras enormes” de libros de escritores de color, y los publicistas rechazan el 97% de manuscritos que reciben, sin importar el tema.
Klein, cofundadora del Comité de Diversidad el Consejo de Libros Infantiles de Estados Unidos; un grupo de editores apasionado de publicar libros que alcanzan y reflejan la demografía de sus lectores, dijo que hay espacio para las mejoras.
“Queremos escuchar más y más voces”, dijo. “Es importante tener defensores en cada escenario, desde la edición hasta el marketing, desde bibliotecarios hasta autores, así que es un esfuerzo de toda la industria”.
Cambiar a los publicistas
Autores como Alexie y Walter Dean Myers ven el crecimiento de publicistas pequeños de color como una forma de expandir la representación multicultural en la ficción para adultos jóvenes.
“Lo vemos de vez en cuando: la innovación viene del mundo de las editoriales pequeñas”, dijo Alexie.
En la convención del Consejo Nacional de Maestros de Inglés de Estados Unidos a finales de 2013, Myers habló sobre este sueño de subsidiar publicistas. ¿Su visión? Aliarse con una editorial universitaria para organizar un concurso anual para personas de color que escriben ficción para adultos jóvenes.
La exposición a editores y publicistas beneficiaría a los escritores talentosos que de otra forma tienen dificultades para ser vistos.
“Hipotéticamente, aquí están cinco finalistas que serían expuestos a todos los aspectos de la comunidad editorial cuyas voces podrían no escucharse de otra forma”, dijo Myers.
Podría ser el comienzo de un cambio real en la ficción para adultos jóvenes.
“Ver a estos niños cuando hablo, pienso, ‘esta es la generación’”, dijo de la Peña.
“Van a escribir lo que quieren y presentarse a sí mismos”.