Por William Hudson
(CNN) — El antioxidante resveratrol no mejora la longevidad cuando es consumido en niveles que naturalmente están en alimentos como uvas, vino tinto y chocolate oscuro, según un nuevo estudio publicado este lunes en la revista JAMA Internal Medicine.
“Analizamos la relación entre los niveles de resveratrol y muchos resultados de salud que se cree se relacionan con él, como cáncer, enfermedades del corazón y duración de vida. Y no encontramos relación”, dice el médico Richard Semba, autor del estudio y profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.
Los potenciales beneficios de salud de consumir cantidades moderadas de vino tinto han sido discutidos desde que los investigadores identificaron la “paradoja francesa”; una observación de que los franceses tienen niveles menores de enfermedades del corazón a pesar de consumir cantidades relativamente altas de grasa saturada.
Algunos epidemiólogos propusieron que las tasas relativamente altas de consumo de vino tinto por parte de los franceses puede ayudar a explicar la supuesta paradoja, y en más estudios se ha mostrado que el consumo de alcohol leve a moderado en realidad sí se correlaciona con corazones más saludables. El nuevo estudio no contradice esas conclusiones.
Investigadores en la Escuela Médica de Harvard y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos identificaron que el resveratrolpresente en el vino tinto, parece retrasar significativamente los efectos del envejecimiento en los ratones, cuando se administra en dosis muy altas. Sin embargo no hay estudios sobre estos efectos en humanos.
Así que los investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Barcelona en España rastrearon a 783 hombres y mujeres de 65 años o más, analizando quién sobrevivió y quién murió en un periodo de nueve años en relación con sus niveles de resveratrol.
Los resultados no muestran beneficios; en términos de longevidad, reducir inflamación, enfermedades del corazón o cáncer, por tener niveles más altos de resveratrol en comparación con niveles más bajos o moderados.
Sin embargo, el resveratrol de los participantes del estudio solo vino de sus dietas; consumir alimentos como vino tinto, chocolate y bayas, que ofrecen cantidades casi insignificantes de éste en comparación con los niveles encontrados en suplementos y estudiados en ratones.
De hecho, una persona tendría que beber cientos de copas de vino tinto al día para igualar las cantidades utilizadas en estudios previos deresveratrol.
“Este estudio es muy importante porque demuestra, en un estudio a largo plazo con un gran cohorte, que los niveles (normales) deresveratrol en la dieta no están correlacionados con la mortalidad total”, dice Juan Carlos Espín, un profesor de investigación en el Consejo Nacional de Investigación de España.
“Sin embargo, afirmar que el resveratrol no influye en todas las causas de mortalidad necesitaría una comparación de un cohorte con niveles ‘normales’ de resveratrol (muy bajos e impredecibles) con otro cohorte con una suplementación estandarizada de resveratrol”.