(CNNMéxico) — Una celebración que supuestamente costó 18.000 euros (más de 24.000 dólares) y se realizó en la azotea de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII causó enojo al papa Francisco, según el cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de esa dependencia.

“No puedo revelar lo que ha dicho (el papa). Le he informado y solo puedo decir que no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse”, dijo Versaldi en una entrevista con el canal de televisión Italia1. 

El enojo de Francisco llega después de que la revista italiana L’Espresso difundiera en su página de internet un adelanto de un reportaje sobre el evento, el cual incluye imágenes que muestran a decenas de personas —150 según la publicación— en una fiesta y un bufet que supuestamente costó 18.000 euros (casi 25.00 dólares) y que fue pagada por patrocinadores.

El cardenal Versaldi aseguró que desconocía la celebración de la fiesta en la terraza de la prefectura que preside y que únicamente le habían pedido permiso para que algunas personas pudieran acceder a la azotea para presenciar la ceremonia de canonización

Al evento asistieron religiosos, empresarios y periodistas.

La celebración de la eucaristía, según se ve en las mismas imágenes deL’Espresso, también provocó polémica. El secretario de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos y miembro de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede, Lucio Angel Vallejo Balda, dio la comunión.

Entre los invitados se encontraba Marco Carrai, colaborador y brazo derecho del primer ministro Matteo Renzi, al igual que el presidente del banco vaticano, el IOR, Ernst von Freyberg.

La revista publica también una imagen de la invitación enviada a nombre de la prefectura y en la que se leen el nombre de los dos patrocinadores de la fiesta: Assidai, el seguro médico de los altos dirigentes, que desembolsó 13.000 euros (17.700 dólares) para las sillas y estructuras de madera desde las que los invitados pudieron gozar de la espectacular vista de la Plaza de San Pedro, y la petrolera italiana Medoilgas, que financió los 5.000 euros (20.500 dólares) del bufé.

Versaldi aseguró a Italia1 que ha iniciado la búsqueda de los responsables de esta comida. “Choca con el espíritu de una canonización y sobre todo con el estilo que el papa Francisco quiso dar a esta celebración, un estilo de sobriedad y de participación popular”, indicó el cardenal.

Desde su llegada al liderazgo de la Iglesia católica, Francisco ha impuesto medidas de austeridad en la Santa Sede, en ceremonias religiosas y en su propia investidura, además de que ha hecho un llamado a promover una “Iglesia para los pobres”.

El exobispo de Buenos Aires decidió no residir en el lujoso departamento papal y en lugar de ello vive en la residencia de Santa Marta. También ha pedido a líderes católicos, políticos y a empresarios poner más atención a los pobres del mundo.

En marzo pasado, Francisco aceptó la renuncia del obispo de Limburgo, Alemania, Franz-Peter Tebartz van Elst, investigado por gastar 42 millones de dólares en remodelar su casa.

Más noticias de actualidad en CNNMéxico.com