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Por Jacque Wilson, CNN

(CNN) – “¡Desayuna!”, nos han estado diciendo durante décadas los expertos en nutrición. ¡Acelera tu metabolismo! ¡Así no comerás en exceso en el almuerzo! ¡Te ayuda a bajar de peso!

Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que la “comida más importante del día” podría no ser tan importante… al menos para los adultos que intentan bajar de peso.

Publicado el miércoles en la revista American Journal of Clinical Nutrition, el estudio encontró que las personas que están a dieta y no desayunan, bajaron la misma cantidad de peso que las personas que desayunaban regularmente. Los investigadores concluyeron que, aunque el desayuno puede tener varios beneficios para la salud, bajar de peso no es uno de ellos.

Entonces, ¿de dónde obtiene el desayuno su credibilidad?  

Hasta ahora, la investigación generalmente ha demostrado que existe un vínculo entre no desayunar y la probabilidad de tener sobrepeso, pero no ha probado que no desayunar cause aumento de peso. “Estudios anteriores en su mayoría han demostrado que existe una correlación, pero no necesariamente una causalidad”, dijo la autora principal del estudio, Emily Dhurandhar, en una declaración de la Universidad de Alabama en Birmingham.

Existe evidencia observacional para confirmar el lugar del desayuno en el menú, dice Michelle Cardel, coautora del estudio de la Universidad de Colorado en Denver. Casi el 80% de las personas en el National Weight Control Registry, un grupo de más de 4.000 personas que han bajado al menos 30 libras y se han mantenido, desayunan todos los días. El 90% de ellos desayunan por lo menos 5 días a la semana.

El estudio  

Los investigadores dividieron a los 309 adultos que estaban interesados en bajar de peso en tres grupos.

Uno, el grupo de control, recibió un folleto del Departamento de Agricultura de Estados Unidos titulado “Let´s Eat for the Health of Ir” (Comamos porque es saludable) que describía hábitos de nutrición, pero no mencionaba el desayuno. El segundo grupo recibió el mismo panfleto y recibió instrucciones de desayunar antes de las 10 de la mañana todos los días. El tercer grupo también recibió el panfleto y se le dijo que evitara consumir cualquier cosa que no fuera agua hasta las 11 de la mañana.

Los investigadores siguieron a los grupos durante 16 semanas y registraron su peso para mostrar los cambios durtante el período del estudio.

Resultados  

De los 309 participantes, 283 completaron el estudio. Los tres grupos bajaron la misma cantidad de peso en promedio, demostrándoles a los investigadores que desayunar (o no hacerlo) no tiene un efecto significativo.

“Esto debería ser una llamada de atención para nosotros, para que siempre pidamos evidencia sobre las recomendaciones que escuchamos que tanto se ofrecen”, dijo en una declaración el director del UAB Nutrition Obesity Research Center.

Limitaciones del estudio  

Hubo varias limitaciones en este estudio que deberían ser tomadas en cuenta cuando se observen los resultados, dijo Cardel.

“Los participantes podían elegir qué comían todos los días”, dijo. “Así que en este punto no podemos concluir nada acerca de cuánta comida deberías desayunar o qué clases de alimentos deberías consumir”.

Los autores del estudio no midieron el apetito de los participantes, la grasa corporal o el metabolismo, algo que estudios previos han demostrado que puede verse afectado por el desayuno. Y el pequeño estudio solo tuvo 16 semanas de duración, lo cual pudo haber sido un período demasiado corto como para ver un efecto significativo.

Conclusiones  

Keith Kantor, un experto en nutrición y autor de “The Green Box League of Nutritious Justice”, dice que desayunar es siempre una buena idea. Hacerlo crea una rutina, dice, y los humanos se desarrollan en la rutina.

“No hacer alguna comida… y comer en horas aleatorias durante el día requiere más de un proceso de pensamiento”, dijo. “Esto permite que haya más espacio para comportamientos negativos como no ejercitarse o comprar comida rápida debido a la falta de planificación”.

Un desayuno saludable, dice Kantor, consiste en proteína de alta calidad, grasas saludables y productos frescos.

“Es necesario llevar a cabo más investigación de manera que podamos entender qué clase de alimentos se deben comer en el desayuno… qué tan rápido después de despertarse deberíamos desayunar y la cantidad de alimentos deberíamos consumir en el desayuno”, dijo Cardel.