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Por Sophia Saifi y Faith Karimi

(CNN) — Después de una serie de redadas, la policía hizo nuevas detenciones en relación con la muerte por lapidación pública de una mujer pakistaní embarazada, con lo que el total de personas bajo custodia aumentó a 12.

Farzana Parveen, de 25 años, fue asesinada en Lahore el mes pasado porque se casó con un hombre contra los deseos de su familia.

Las últimas detenciones incluyen a sus dos hermanos y su exmarido.

En la turba de 28 personas que la atacó también participaron miembros de su familia inmediata, dijeron las autoridades.

Poco después de su muerte, la policía detuvo a cinco personas, incluyendo a su padre, su tío, dos primos y el conductor que llevó a los familiares a Lahore.

El tribunal está tratando el caso de la muerte como un acto de terrorismo que tiene “consecuencias más amplias sobre la seguridad y el bienestar de toda la sociedad”, según el abogado Maliha Zia de la Fundación Aurat, una organización pakistaní que defiende los derechos de la mujer.

La abogada dijo que estaba preocupada de que la presión internacional haya obligado al gobierno a convocar un tribunal antiterrorista como un acto para exponer el caso.

Policías pakistaníes serán investigados porque no intervinieron cuando Parveen fue golpeada públicamente hasta la muerte con ladrillos, dijo un oficial de la corte.

Homicidios poco comunes 

Estos homicidios tienen su origen en las tradiciones tribales de Pakistán, pero no forman parte del Islam. Por lo general, ocurren en zonas rurales, no en las grandes ciudades como Lahore. Activistas de derechos humanos dijeron a los observadores, que incluyendo a la policía, a menudo no intervienen porque los asesinatos son considerados asuntos de familia.

La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán dijo que 869 mujeres fueron víctimas de estos actos el año pasado, en una nación de unos 180 millones de personas.

Defensores de los derechos de las mujeres dicen que el número real puede ser mucho mayor. Las Naciones Unidas estiman que al menos 5,000 mujeres en todo el mundo mueren cada año en este tipo de homicidios.

La prevalencia de la violencia contra las mujeres en Pakistán se hizo evidente cuando el marido de Parveen, Mohammad Iqbal, reveló a CNN que él mató a su primera esposa hace seis años para poder casarse con ella. Iqbal pasó un año en la cárcel, informó su hijo.