(CNNMoney) – Argentina está entre los favoritos para llevarse la victoria en la Copa Mundo este año, pero el país corre el riesgo de perder mucho económicamente. Está al borde de otro incumplimiento.
El país sudamericano podría no cumplir con sus próximos pagos de interés que vencen en julio. No hay mucho tiempo, y Argentina se está quedando sin opciones, especialmente después del importante fallo de la corte a principios de esta semana a favor de los acreedores.
En este punto Argentina sólo tiene un camino: negociar con sus acreedores restantes, entre ellos muchos fondos estadounidenses de protección.
“Me han dicho que el plan está previsto para la próxima semana, a fin de negociar con los holdouts para resolver esta situación”, dijo el abogado de Argentina Carmine Boccuzzi a la agencia estatal de noticias Telam. Se espera que funcionarios argentinos viajen a Nueva York la próxima semana para comenzar las conversaciones.
El mercado de valores de Argentina cayó un increíble 10% el lunes, a medida que las preocupaciones por un incumplimiento aumentaban, pero desde entonces ha invertido algunas de esas pérdidas.
¿Cómo llegó la situación hasta este punto? En 2001, Argentina tuvo serios problemas económicos, y el país incurrió en un incumplimiento de 93.000 millones de dólares en deuda.
En los años posteriores, logró convencer a un gran contingente de sus acreedores a que tomaran nuevos bonos que tenían un valor de una fracción de los antiguos. Pero algunos fondos de protección muy pacientes, entre ellos Elliott Management, filial de NML Capital, decidieron esperar a recibir un pago completo (informalmente se les conoce como los “holdouts”).
Mientras tanto, Argentina le pagó a sus acreedores más convenientes e ignoró a los holdouts.
En 2012, el juez federal Thomas Griesa, del distrito sur de Nueva York, dictaminó que esto no sería suficiente. Le ordenó a Argentina entregar más de 1.300 millones de dólares a los bonistas rechazados. Argentina apeló, pero la Corte Suprema rechazó escuchar sus argumentos el lunes.
El mercado de valores del país se ha recuperado un poco esta semana y bajó solamente 4% para la semana el miércoles, pero sus bonos no han tenido la misma suerte. Tanto los rendimientos y el costo para asegurar la deuda argentina se han disparado a raíz de la sentencia. Los rendimientos aumentan cuando los precios de los bonos caen.
A principios de la semana, la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner expresó su insatisfacción con el fallo.
“Creo que debemos distinguir entre qué es una negociación y qué es una extorsión”, dijo en un discurso por televisión.
Aquí hay mucho en juego para Argentina. Este es el tipo de presión de la “Copa Mundial Económica”. Si Argentina falla, será mucho menos probable que los inversores estadounidenses hagan préstamos a la nación, y necesita el dinero. El crecimiento anual del PIB fue solo del 1,4% el último trimestre, un ritmo lento para una economía de un mercado emergente, y el país tuvo que devaluar su moneda en enero.
Según Telam, la cantidad que Argentina le tiene que pagar a varios acreedores en julio -tanto a los holdouts como a los acreedores que aceptaron los bonos reestructurados- es el equivalente a más o menos la mitad de las reservas de moneda extranjera de la nación.
Henry Weisburg, un abogado de la firma Shearman & Sterling, especializada en disputas financieras internacionales, ha seguido el caso muy de cerca y cree que los hechos de esta semana marcan el fin de las discusiones de Argentina con la corte y dan paso a otros escenarios.
“Creo que ese periodo está por terminar, y que esto va a volverse una cuestión mucho más política y financiera”, dijo Weisburg.