Espías británicos tienen la tecnología que les permitiría cambiar el resultado de las encuestas en línea.

Por Jose Pagliery

(NUEVA YORK (CNNMoney) — El poder de crear propaganda del gobierno en secreto es una de las muchas herramientas de piratería informática que fue revelada en la más reciente serie de documentos de Edward Snowden.

Espías británicos pueden manipular las encuestas en línea, o engañar al mundo para que crean que un video o página web se ha vuelto viral.

Una serie de herramientas de piratería informática (algunas de las cuales son específicamente adecuadas para difundir desinformación) quedaron expuestas en un documento filtrado de 2012 que Snowden le proporcionó a The Intercept. Se trata de la publicación en línea dirigida por Glenn Greenwald, el periodista que trabajó con Snowden en una serie de historias para The Guardian.

El kit de herramientas le pertenece a la contraparte británica de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la agencia Government Communications Headquarters, o GCHQ.

Incluye parte de lo que esperarías de la intención de una agencia de espionaje respecto a proteger al Reino Unido de terroristas: la capacidad de inhabilitar computadoras objetivo, ingresar a dispositivos enemigos para bloquear sus archivos, enviar correos electrónicos falsos en los que se ha suplantado la identidad del remitente, y dañar los sitios web con el rechazo de ataques de servicio.

Pero luego tenemos la máquina de propaganda.

Underpass: una herramienta que le permite al gobierno “cambiar el resultado de las encuestas en línea”.

Bomb Bay: puede “aumentar las visitas/clasificaciones”.

Gestator: brinda una “amplificación de un mensaje dado, normalmente en video, en sitios web populares de multimedia”.

Gateway: “artificialmente aumentará el tráfico a un sitio web”.

Slipstream: puede “inflar las visitas de las páginas web”.

El gobierno también podría enviar mensajes de texto en masa, correos electrónicos, faxes y mensajes instantáneos adaptados. Sin embargo, es importante señalar que no está claro si las herramientas están en uso actualmente.

Los gobiernos ya tienen la capacidad de enviar alertas públicas en caso se den desastres naturales o ataques violentos a gran escala.

Pero las implicaciones de la propaganda secreta señalan un marcado cambio en la conversación acerca de la vigilancia masiva del gobierno, indicó Jeremy Malcom, un analista senior de política global en Electronic Frontier Foundation, que se enfoca en la libertad.

“Si las personas creen que no pueden confiar en lo que se ha vuelto viral en YouTube, en realidad empieza a debilitar nuestra confianza en el Internet como plataforma”, dijo Malcom.

El Reino Unido es uno de muchos países que están firmes en el principio de que el Internet es una comunidad para todos.

“Si estás trabajando detrás de escenas para socavarlo, entonces eso solo siembra hipocresía”, dijo Malcom.

Aun así, para las agencias de espionaje que ven el mundo como un lugar involucrado en una constante y turbia guerra cibernética, hay valor en la propaganda oculta.

David Kennedy, quien fundó la empresa de seguridad cibernética, TrustedSec, luego de años de servir en Irak como un analista de inteligencia de la Marina de EE.UU. que también trabajaba con la NSA, dijo que la propaganda en línea no se diferencia de lo que las naciones han hecho en la guerra convencional.

Salpicar a la gente de un país objetivo con información unilateral o engañosa por medio de panfletos, música y transmisiones de radio es algo estándar cuando de operaciones psicológicas se trata.

” Esto no es nada nuevo; es solo una nueva forma de hacerlo. Todas estas son piezas clave para la guerra, especialmente si quieres ganarte las mentes de todos allá afuera”, dijo Kennedy. “Podría parecer bastante nefario, pero bajo ciertas restricciones, tiene sentido”.

Kennedy planteó este escenario: imagina si una encuesta en línea en Irán pregunta si la nación debería ir a la guerra con Israel y sus aliados occidentales. Si el público se inclina a la guerra, los espías occidentales podrían evitar una crisis al modificar los resultados y engañar a Irán para que piense que sus ciudadanos en realidad se oponen a la batalla.

Cuando CNNMoney les planteó preguntas en torno al uso de tales tácticas de manipulación, GCHQ hizo mención de una política permanente de no hacer comentarios sobre asuntos de inteligencia.

Sin embargo, un vocero de GCHQ dijo que todo su trabajo se atiene a la Convención Europea de Derechos Humanos y “se lleva a cabo de acuerdo a un estricto marco legal y político que asegura que nuestras actividades son autorizadas, necesarias y proporcionadas, y que existe una rigurosa supervisión”.