Por Catherine E. Shoichet
(CNN) — El exdictador panameño Manuel Noriega tiene un mensaje para los fabricantes de un popular video juego que incluye una misión para capturarlo: Me deben dinero.
En una demanda presentada en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles el martes, Noriega, de 80 años, quien una vez fue conocido como uno de los hombres fuertes más poderosos de Latinoamérica, acusó a la compañía de video juegos Activision Blizzard de causar daños a su reputación con “Call of Duty: Black Ops II”.
Noriega -acusado de tráfico de drogas, lavado de dinero y el asesinato de oponentes políticos- está cumpliendo una sentencia de prisión en Panamá, a donde fue extraditado en 2011.
Él argumenta en la demanda que su representación “como un secuestrador, asesino y enemigo de estado” en el video juego de 2012 causó daños a su reputación. La compañía utilizó su imagen y nombre para hacer dinero, dice la demanda, por lo que él tiene derecho a una parte de las ganancias.
“El demandante fue representado como un antagonista y el culpable de varios crímenes atroces ficticios, lo que crea la falsa impresión de que los demandados están autorizados para utilizar la imagen y semejanza del demandante”, dice el documento.
Activision Blizzard no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentario.
En 2012, la compañía dijo que “Call of Duty: Black Ops II” generó más de 1.000 millones de dólares en ventas alrededor del mundo en sus primeros meses en el mercado.
El video juego incluye imágenes históricas y varios personajes de la vida real en escenarios de la Guerra Fría, entre ellos Oliver North.
Pero mientras North hizo su propia voz para el juego y fungió como asesor, Noriega dijo en la demanda del martes que a él no le consultaron -ni lo compensaron- por el uso de su imagen.
El ex director de la CIA, el general David Petraeus también aparece en un escenario ficticio en el juego como el secretario de defensa en 2025.
Activision dijo en una declaración de 2012 que “incluir al general Petraeus y a otras figuras de la vida real fue estrictamente una decisión creativa que se tomó varios meses atrás cuando se redactó la trama”.
Durante casi dos décadas, Noriega fue una principal figura en un país de suma importancia regional para Estados Unidos por su ubicación en el Canal de Panamá, el canal estratégico y económico entre los océanos Atlántico y Pacífico en el estrecho istmo que une a las Américas.
En medio de un creciente descontento en Panamá, el entonces presidente de Estados Unidos, George H.W. Bush, ordenó la invasión de la nación centroamericana en diciembre de 1989, afirmando que el gobierno de Noriega representaba una amenaza a las vidas y a la propiedad de Estados Unidos.
Noriega huyó de sus oficinas y trató de buscar santuario en la embajada del Vaticano en la ciudad de Panamá.
Se rindió en enero de 1990 y fue escoltado a Estados Unidos para ser sometido a un juicio civil.
Noriega fue acusado en Estados Unidos bajo cargos de crimen organizado, lavado de dinero vinculado a drogas y tráfico de drogas. Fue acusado de tener vínculos con el conocido cártel de Medellín del señor de las drogas colombiano, Pablo Escobar, y en el proceso, acumular una fortuna multimillonaria.
Fue acusado de tráfico de drogas y otros crímenes y pasó casi 20 años en prisión.
En 2010, un tribunal francés sentenció a Noriega a siete años en prisión por el lavado de 2,3 millones de euros (2,9 millones de dólares) por medio de bancos en ese país. Se le ordenó pagar el dinero.
En Panamá, donde fue acusado de matar oponentes políticos, ha estado hospitalizado en varias ocasiones desde que regresó en 2011 para cumplir su sentencia en prisión.