Por Ben Brumfield
(CNN) — Un río de sangre corre por Gaza mientras las casas quedan reducidas a escombros y las salas de emergencias de los hospitales se saturan. Hamas sigue lanzando una oleada de cohetes hacia Israel, pese a su inferioridad con respecto a las bombas, misiles y proyectiles israelíes.
Las legiones de muertos aumentan por cientos. Es aterrador. Sin embargo, el mundo lo ha visto antes… dos veces.
La operación Filo Protector se parece mucho a sus precursores de 2008 y 2012.
Hamas no retrocederá e Israel se niega a detenerse hasta que sienta que logró su objetivo.
Millones de personas en todo el mundo observan y se preguntan qué es lo que Israel espera lograr.
CNN hizo esa pregunta y otras dos a dos experimentados columnistas israelíes: uno fue corresponsal militar y el otro es periodista especializado en derechos humanos y se concentra en los palestinos.
Aunque disintieron en muchos puntos, sorprendentemente coincidieron en algunos otros. Estas fueron sus respuestas:
1. ¿Cuál es la estrategia final de Israel en esta operación?
No hay ninguna. Ambos expertos coinciden en eso.
Aunque Israel tal vez no busque un desenlace radical, hay objetivos en concreto, dice el escritor militar Ron Ben-Yishai.
Hay objetivos a corto y largo plazo que valen la pena para Israel, afirma.
Muchos se lograrán, reconoce el articulista crítico Gideon Levi. Sin embargo, no está de acuerdo en que sean sensatas.
No curarán la enfermedad, sino que la agravarán, afirma. La violencia se volverá una pesadilla recurrente.
2. ¿Cuál es el objetivo militar inmediato?
El gobierno conservador a cargo del primer ministro, Benjamin Netanyahu, quiere detener los ataques con cohetes de Hamas. La misión también debilitará a Hamas, dice Ben-Yishai.
“Socavar el poder político y la capacidad de Hamas de actuar tanto como movimiento político como militar-terrorista” son los objetivos, explica.
Mientras tanto, la misión se ha extendido e incluye destruir los túneles que los militantes de Hamas usan para entrar a Israel y atacar.
Ben-Yishai confía en que pueden lograrse los objetivos.
“Al corto plazo no hay duda”, coincide Levy. No obstante, piensa que Hamas regresará con más fuerza luego de Filo Protector, tanto militar como políticamente.
Hace referencia a la operación Pilar de Defensa de 2012 y a la operación Plomo Fundido de 2008. En Plomo Fundido murieron 1,300 palestinos y más de una docena de israelíes. Luego, Hamas se recuperó totalmente, señaló.
3. ¿Qué provocó esta ronda de conflictos?
Levy cree que los ataques con cohetes procedentes de Gaza son la gota que derramó el vaso de las tensiones acumuladas.
Señaló el proceso de paz que inició el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, entre Israel y los palestinos se rompió hace varias semanas.
Todo el tiempo faltaba alguien en la mesa de negociaciones, dijo. “Ignoraron a Gaza totalmente”.
Las matanzas de jóvenes —de los tres adolescentes israelíes y luego de un adolescente palestino— encendieron las pasiones de ambas partes.
A eso hay que agregar la desesperación en Gaza. La franja de tierra está encerrada y su gente vive en pobreza extrema y con privaciones. “Actualmente, Gaza es la jaula más grande del mundo”, dice Levy.
Los disparos de cohetes solo son parte de todo, dice. Es una de las formas en las que Hamas se hace notar.
Ben-Yishai cree que las cosas son al revés. Israel ha tratado de estar en paz y en calma con los conflictivos militantes de Hamas y no ha funcionado.
“Esta fórmula está fuera de la mesa. No está en consideración en este momento”, dice. La opción militar se volvió inevitable.
4. La operación Filo Protector, ¿en qué es diferente?
Ben-Yishai coincide con Levy respecto a que los militantes de Hamas han regresado con más fuerza —en cuando menos un sentido— luego de la última operación militar.
Tienen más cohetes de largo alcance. Antes, los militantes tenían que importarlos. Ahora también pueden construirlos, dice.
También enterraron una red de sitios de lanzamiento. Atacarlos es “una labor ardua”, dice Ben-Yishai.
Las fuerzas armadas israelíes tendrán que atacar a conciencia esos sistemas.
Levy dice que las mejoras en el armamento son parte del círculo vicioso que ha visto antes. Las fuerzas armadas israelíes destruyen las capacidades de los militantes y estos regresan con más fuerza.
“Para la siguiente operación, estarán aún mejor equipados”, dice. Lo mismo ocurrirá con los israelíes.
Hamas también ha provocado más bajas entre los israelíes esta vez: han muerto 29 soldados en la incursión terrestre en Gaza, mientras que en Plomo Fundido murió poco más de una docena.
Si mueren demasiados israelíes, eso podría tener efecto en la opinión pública israelí y tal vez haga que las cosas cambien, dice Levy. Pero hasta ahora, la opinión pública muestra mucho apoyo a la operación en Gaza.
5. ¿Cuáles serán los efectos a largo plazo de la operación?
El gobierno espera que Filo Protector dé a Israel unos cuantos años de paz relativa, que restaure la normalidad por algún tiempo, dice Ben-Yishai.
“Incluso tras una ronda de hostilidades… hay una especie de letargo que Israel disfruta mucho”, dice. La gente puede pensar en otras cosas y abordar otros asuntos, como la economía.
Pero ni siquiera vale la pena, dice Levy. Morirán montones de palestinos y la vida de otros quedará arruinada. Incluso desde un punto de vista puramente egoísta, es cuando mucho una victoria hueca.
“Veremos escenas terribles”, dice. “El mundo condenará a Israel. ¿Y qué se logra con eso? Un año de paz”.
Ben-Yishai cree que se puede ganar algo permanente y que las repetidas operaciones en Gaza agotarán al enemigo hasta que dejen de lanzar cohetes.
El resultado será todo lo contrario, dice Levy, quien predice que esta intervención militar sentará las bases de la siguiente intervención aterradora… y de la siguiente.