Por Sheena McKenzie
(CNN) — El nuevo hotel de Londres construido en un súper yate es tan inmenso que, cuando llegó a la ciudad por primera vez, las autoridades tuvieron que bajar 5 metros el nivel del agua solo para que pasara por debajo de un puente.
Incluso quitaron el mástil del enorme barco para que pudiera pasar debajo de una autopista, y todos quedaron boquiabiertos al ver que solo sobraron 5 centímetros.
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Ahora, han vuelto a colocar el mástil, aunque eso no significa que el hotel flotante de cinco pisos vaya a ir a ninguna parte, pues no tiene motor.
“Tardamos dos semanas en remolcarlo aquí desde Finlandia”, explica Elzbieta Nowacka, gerente de ventas y eventos, durante un recorrido por el barco de 102 metros de largo.
“Instalar un motor habría costado otros 25 millones de libras (44 millones de dólares), así que se construyó sin motor a propósito.
Flota tu embarcación
El elegante súper yate ahora se encuentra en las orillas de Royal Victoria Docks, en el este de Londres, y a finales de agosto, espera abrir sus 136 habitaciones al público, a un costo de entre 300 y 1.600 dólares la noche.
Originalmente flotaba junto a un hotel y spa de lujo en Finlandia; el yate fue remodelado y trasladado al Reino Unido a un costo total de 67 millones de dólares.
“No puedes referirte a estas habitaciones simplemente como camarotes”, dice Nowacka, mientras abre la puerta de una de las suites ejecutivas de lujo, con su propio sauna y balcón lo suficientemente grande como para 20 personas.
“No todos pueden pagar un viaje en un súper yate, así que esta es una forma en la que pueden ver cómo sería”.
Al entrar al elegante lobby, me recibe una escalera dorada, en cuya superficie lisa se refleja la titilante luz del agua de afuera.
“Muchas personas dicen que les recuerda a la escalera del Titanic”, dice Nowacka.
“Hemos recibido muchas solicitudes de clientes que quieren realizar eventos con una temática de Titanic”, añade, sin un toque de ironía.
Carrera por el espacio
En un lugar donde los precios de las propiedades están entre los más caros del mundo, el Sunborn Superyatch Hotel ha acudido a algunos de los muchos canales navegables de Londres, y no es la primera ciudad europea que la compañía considera.
La compañía abrió su hotel Gibraltar de 200 millones de dólares hace unos meses, el cual se encuentra amarrado en el pequeño territorio ubicado en el extremo sur de España. También hay planes de tener otro barco cinco estrellas en Barcelona.
“Creo que definitivamente este es el futuro del diseño, porque hay bastantes ciudades con grandes marinas y ríos que también podrían utilizarse”, dijo Nowacka.
“Puedes verlo especialmente en el centro de Londres, donde nos estamos quedando sin espacio en términos de construir nuevos hoteles”.
El embarcadero de Londres ha sido arrendado por los próximos 15 años, con vistas a posibles rascacielos, y el rugir de los aviones del cercano Aeropuerto de la Ciudad de Londres.
Sal a la cubierta, y casi puedes sentir como si los aviones estuvieran a punto de aterrizar justo a bordo, y Nowacka rápidamente señala que las ventanas con doble acristalado hacen que adentro haya silencio.
El hotel en sí está sujetado a tierra por dos enormes brazos de soporte, y está conectado a la electricidad y a las cañerías de alcantarillado.
“No puedes sentir ningún movimiento, quizá ocho milímetros, pero es imposible sentirse mareado”, dice Nowacka, mientras apreciamos la vista desde el tercer piso, y el resplandor de verano se refleja en el agua.
¿East End energizado?
Hace décadas, esta parte de Londres era un lugar muy diferente
Lo que una vez fue uno de los puertos más concurridos del mundo, se había convertido en un área desolada para 1980.
Esto fue tan así que la sombría imagen de una ciudad en ruinas fue el escenario perfecto para la película sobre la guerra de Vietnam “Full Metal Jacket”, de Stanley Kubrick, estrenada en 1987.
No fue sino hasta que London Docklands Development Corporation reurbanizó el sitio más o menos a finales de la década (incluyendo el centro financiero de Canary Wharf) que el área renació.
“Este hotel en un súper yate crea un nuevo conjunto de símbolos para el área… en términos de la riqueza que representa, es un gran cambio”, dijo Georgina Young, la conservadora principal en el Museo de Londres.
“Ahora, todo gira en torno al servicio y al lujo, así que es una idea muy distinta de los Docklands. Es muy parecido a cómo Londres en sí ha pasado de ser una economía basada en la industria, a ser una economía basada en los servicios”.
Si vemos hacia el horizonte desde la cubierta iluminada por el sol del multimillonario hotel en un súper yate, el East End de antaño ciertamente parece muy lejano.