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Por Hilary Whiteman

(CNN) — La seguridad se ha intensificado en torno a un prominente líder musulmán de Australia luego de las amenazas por Twitter que hiciera un militante ubicado en Sydney que fue visto en fotos recientes con dos cabezas decapitadas en Siria.

En un tuit que ya fue eliminado, un hombre que se cree es Mohamed Elomar ofreció 1.000 dólares por información sobre el paradero del médico Jamal Rifi y sus cinco hijos.

“Cualquier persona en Sydney que me puede dar los detalles de perro Habashi, el médico Jamal Rifi, cualquier cosa, detalles de la casa, zona, estoy dispuesto a pagar 1.000”, según el tuit.

Rifi es un médico general y líder de la comunidad que esta semana condenó las impactantes imágenes publicadas en medios socailes por el terrorista convicto Khaled Sharrouf de su hijo de siete años sosteniendo una cabeza mutilada.

En 2009, Sharrouf fue encarcelado por su participación en un ataque terrorista planeado en Australia liderado por Mohamed Ali Elomar, el tío del hombre que se cree ha ofrecido la recompensa.

Mohamed Ali Elomar se encuentra actualmente cumpliendo una sentencia mínima de 21 años por la fabricación de explosivos para un ataque “potencialmente catastrófico”.

Imágenes espantosas

La policía federal australiana emitió órdenes de arresto para el más joven Elomar y Sharrouf a finales de julio, tras publicar en Twitter imágenes de sí mismos posando con las cabezas cortadas de los combatientes sirios. Se cree que las fotos fueron tomadas en la ciudad siria de Raqqa.

Los últimos tuits atribuidos a Elomar vinieron de la cuenta de Twitter @abu hafs ozzie, ahora suspendida. “Cualquier detalle de dónde trabaja o sabe a cuál escuela asisten sus hijos. Como he dicho, estoy dispuesto a pagar 1.000 solo por detalles”, dijo en otro tuit.

“Fue impactante, para ser honesto”, dijo Rifi a CNN. “Me lo he tomado muy en serio porque me etiquetan como un perro Habashi. Aunque yo nunca he sido un Habashi y no soy un Habashi. Lo que significa en su retorcida mente me ataca, matarme es permisible para los seguidores de su ideología”.

La seguridad se intensifica

La policía también tomó en serio la amenaza. Rifi dijo que el comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur lo llamó por teléfono antes de enviar agentes a su casa para una inspección de seguridad.

El patrullaje se intensificó en la zona y el director de la escuela de su hijo ha sugerido que se quede en casa.

Sin embargo, Rifi dijo que se negó a ser silenciado. “No voy a ir a la clandestinidad. Afortunadamente vivo en un país donde la ley y el orden prevalecen y la gente no puede tomar el asunto en sus propias manos, y me ofrece la libertad de hablar. Y quiero usar ese privilegio para defender lo que tenemos en Australia y para mantenerlo”.

En un mensaje directo a Elomar, Rifi tuiteó: “Para saber mi dirección simplemente pregunte a su padre, jugamos en el mismo equipo de futbol entonces y aún somos mejores compañeros y él sabe que no soy y nunca sido un Habashi”.

Los viejos amigos de la familia

Rifi es un viejo amigo del padre de Elomar, Mamdouh Elomar. Se conocieron cuando eran niños en Líbano antes de mudarse a Australia.

Elomar huyó de la guerra civil en la década de 1970 y construyó un negocio de ingeniería con éxito en Sydney. Rifi lo siguió a principios de 1980 y se ha convertido en un miembro respetado de la comunidad por sus esfuerzos para derribar las barreras religiosas.

Los Elomar son un “gran” familia, dijo Rifi, y se refirió a Mohamed como la “oveja negra” que dio la espalda a lo que fue una crianza estable para seguir una “ideología torcida”.

El padre de Mohamed lo apoyaría “100%”, dijo Rifi, aunque agregó que no había hablado con él desde que se hicieron las amenazas.

Este jueves, él y el Gran Mufti de Australia, Ibrahim Abu Mohamed, dio una serie de entrevistas en árabe y en inglés para tratar de contrarrestar la campaña de reclutamiento que se libra por los militantes de ISIS en los medios sociales.

“Le estamos diciendo a los jóvenes: ‘Olvídese de la retórica, miren la acción’. Y la acción que están haciendo es totalmente no islámica”, dijo Rifi.

“Mientras ellos pretenden defender el Islam, en realidad lo que están haciendo es dañar a su familia, su comunidad y están dando una imagen distorsionada de su religión”.

Terroristas de cosecha propia

Esta semana Sharrouf causó repulsión al publicar una foto de su hijo con la cabeza cortada de un hombre.

“Realmente es una fotografía de las más perturbadoras, grotesas, revuelve estómagos jamás publicada”, dijo el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

La imagen fue usada por funcionarios estadounidenses y australianos para enfatizar la importancia de la lucha contra los militantes de ISIS, que se dedican a una campaña brutal en Iraq y Siria con el objetivo de establecer un califato islámico.

Alrededor de 150 australianos se cree que están apoyando sus actividades, mientras que alrededor de 60 se cree que están comprometidos en la lucha activa.

“Hay un número significativo de ciudadanos australianos que participan en actividades en Iraq y partes de Siria, actividades extremistas, actividades terroristas”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop.

“Nuestro temor es que van a volver a casa a Australia como terroristas locales y tratarán de continuar su trabajo aquí en Australia”.