CNNE 157868 - el millonario vyacheslav konstantinovsky ha hecho donaciones al ejercito ucraniano-

Por Will Ripley, CNN

(CNN) – Un recorrido en auto de 20 minutos desde Kiev te lleva a un vecindario que parece más Beverly Hills que el centro de Ucrania.

En un oasis silencioso se pueden ver grandes mansiones con exuberantes jardines y portones dorados. Guardias de seguridad privados vigilan en calles tranquilas y arboladas.

Nunca te imaginarías que estás en un país en medio de un conflicto armado, con reportes casi diarios de intensas batallas en la que mueren soldados, separatistas prorrusos y civiles, incluyendo niños.

Estas son las mansiones construidas tras la caída de la Unión Soviética. Y es en donde muchos de los nuevos ricos de Kiev sortean la crisis, lejos del frente de batalla en el este de Ucrania.

Allí, encontramos al millonario Vyacheslav Konstantinovsky sentado de forma nerviosa en un gran patio exterior. Está rodeado por lo que le ha dejado un exitoso negocio de construcción y una cadena de restaurantes.

Konstantinovsky —con cabeza rapada, tatuajes, físico musculoso— no concuerda con el estereotipo de millonario regordete. Se ve rudo, tosco, y temeroso por su país- “Si no sentamos a disfrutar la vida aquí, la vida llegará también a nosotros”, me dice.

A Konstantinovsky le preocupa el ejército ucraniano. Durante años ha estado mal equipado, poco entrenado y sin financiamiento. Ahora, él y su hermano gemelo son parte de un creciente grupo de millonarios ucranianos que hacen grandes contribuciones el Ejército.

Konstantinovsky ha donado 450.000 dólares —una suma financiada, en parte, por la venta de su Rolls Royce Phantom— al ejército para proporcionarles a los soldados armas, uniformes y suministros. “Puedo vivir sin mi Rolls Royce. Pero ahora es difícil vivir sin las armas suficientes”, dice.

Según Forbes, siete de las 100 personas más ricas de Ucrania han donado públicamente al ejército. Los fiscales investigan a otros de la lista Forbes que financian a los rebeldes prorrusos.

La ONU dice que más de 2.000 personas han muerto en el este de Ucrania desde mediados de abril. Muchos eran voluntarios civiles, quienes abandonaron sus trabajos y familias para unirse a los combates.

Lo que diferencia a Konstantinovsky de otros donantes adinerados de Ucrania es el pasado de soldado soviético del hombre de 53 años. Ahora, es miembro de los batallones de voluntarios de Ucrania.

“Si no luchamos, entonces seremos humillados y viviremos en el mismo país que antes, en donde había corrupción. [El viejo gobierno] robaba a los negocios, encarcelaban a la gente por nada”, dice.

Konstantinovsky ya hizo una rotación en Donetsk, y planea regresar al frente de batalla. Sabe que cada día, voluntarios como é mueren, por lo que está preparado para enviar a su esposa e hijos al extranjero, abandonar su mansión y unirse a la batalla.

Desde luego me preocupo. Pero espero tener buena suerte”, dice. Espere que haya un final pronto a los combates y el nacimiento de una Ucrania nueva y más fuerte. Espera que haya un país con más empleos, y más millonarios como él. “Primero tenemos que terminar la guerra. Luego veremos qué hacer”, dice.

Los ucranianos también realizan una campaña de financiamiento colectivo; en la última campaña recaudaron 12 millones de dólares para el Ministerio de Defensa. El apoyo se produce a pesar de la frágil economía del país, los malos salarios y la débil moneda.