Por Charles Riley
HONG KONG (CNNMoney) — S. Truett Cathy, el empresario de la comida rápida que transformó un simple restaurante en el imperio multimillonario de Chick-fil-A, murió a la edad de 93 años.
Cathy falleció el lunes temprano por la mañana, según lo anunció la compañía en su sitio web.
Después de vivir una infancia marcada por la Gran Depresión, Cathy perfeccionó su sándwich de pollo a principios de los sesenta. Una sencilla receta que consistía en un bollo untado con mantequilla, pollo deshuesado y pepinillos en vinagre al eneldo, recibió el nombre de “Chick-fil-A”.
El fundador, quien era un hombre profundamente religioso, abrió local tras local, lo que luego se convirtió en un imperio con más de 1.800 restaurantes en 40 estados y el Distrito de Columbia.
La compañía ahora cuenta con más de 5.000 millones de dólares en ventas anuales.
Chick-fil-A tiene legiones de devotos seguidores, muchos de los cuales alaban la calidad del servicio de la cadena.
La compañía familiar siempre ha permanecido al margen en la industria de la comida rápida. Sus restaurantes cierran los domingos, una práctica ligada a la devoción de Cathy por su religión.
Esa convicción a ha sido fuente de controversia en años recientes.
En 2012, Dan, el hijo de Cathy, quien es el actual director ejecutivo de la compañía, causó alboroto luego de hacer comentarios sobre su matrimonio y la vida familiar.
“Apoyamos mucho a la familia, la definición bíblica de la unidad familiar”, dijo. “Somos un negocio familiar, un negocio administrado por una familia, y estamos casados con nuestras primeras esposas”.
Los activistas en pro de los derechos de los homosexuales respondieron con un “día del beso” en los diferentes puntos de venta de la cadena Chick-fil-A en todo el país. Los seguidores de Chick-fil-A organizaron sus propias concentraciones.
Luego del fallecimiento de Cathy, la cadena declaró que Chick-fil-A permanecería en propiedad privada. Los restaurantes aún cerrarán los domingos.