Umm Khattab, como se identifica en Internet, es una de las muchas mujeres que se han unido al grupo terrorista que ha declarado un estado islámico independiente sobre enormes franjas de Irak y Siria en los últimos meses. El Consorcio de Análisis e Investigación del Terrorismo (TRAC por sus siglas en inglés) calcula que al menos el 15% de los reclutas extranjeros de ISIS son mujeres; posiblemente haya hasta 200 mujeres de al menos 14 países distintos.
No es la primera vez que las mujeres participan en un conflicto yihadista. Pero sí es la primera vez que han sido reclutadas en números tan altos.
“La clásica ‘mujahadiya’ tiene un papel de apoyo… como esposa, madre, al hacer las labores del hogar para su esposo yihadista”, dice Veryan Khan de TRAC. “Ellas tienen las mismas metas y ambiciones que los hombres una vez llegan allí. Ahora, es cierto, sus funciones podrían estar mucho más limitadas al papel de una ama de casa de los años cincuenta”.
Esa ha sido la experiencia de Aqsa Mahmood, quien antes era una tímida colegiala de Glasgow, y ahora está casada con un combatiente de ISIS en Siria.
Ella dejó a su familia en noviembre de 2013 y se dirigió a Siria con nada más que su mochila de la universidad.
Se cree que ella escribe un blog bajo el nombre de Umm Layth, que funciona como un manual de instrucciones para cualquier mujer reclutada por ISIS. Principales consejos: antes de que viajes, ponte tus vacunas, empaca botas resistentes y un buen abrigo. Además, lleva muchos hijabs y niqabs (velos de cuerpo completo) porque no se consiguen fácilmente en el califato autoproclamado.
“La opinión de los sirios sobre Hijab es una completa broma”, escribe en el blog. “Las abayas se ajustan a la piel y su niqaab empieza desde su frente y termina en sus orificios nasales”.
Pero sus ambiciones de asumir un papel al frente parecen haber sido frustradas por las estrictas reglas que ISIS tiene en cuanto a las mujeres.
“Voy a ser directa y honesta con ustedes; no hay absolutamente nada para que las hermanas participen en el Qitaal”, escribe, utilizando la palabra en árabe para pelear o matar. “Tenemos bastantes hermanos a quienes ni siquiera eligen para las operaciones. Los hermanos se disgustan y empiezan a llorar, ya que ellos quieren participar. Así que, ¿qué te hace pensar eso? Para las hermanas, es completamente imposible por ahora. InshaaAllah en el futuro”.
Sin embargo, en febrero, ISIS formó Al-Khansaa, un batallón femenino con alrededor de 60 miembros, se cree que todas ellas son menores de 25 años. Ahora, ellas tienen su propio canal con videos de propaganda que promocionan su trabajo.
El batallón tiene dos papeles: ocuparse de los puntos de control e inspeccionar a todas las mujeres que son aprobadas, y hacer valer el estricto código moral que ISIS tiene para las mujeres en el califato. Hay informes de que las mujeres llevan a cabo inspecciones de escuelas y mercados, y azotan a quienes no estén completamente cubiertas por el velo en el niqab.
“Estamos viendo dos tendencias notables a las cuales debemos prestar atención: una es que las mujeres están participando de forma activa, o justo detrás del frente de batalla. La segunda, sus declaraciones de que quieren participar aún más”, dice Khan de TRAC.
“Esto obviamente está cambiando rápidamente mientras hablamos. Están siendo entrenadas en asuntos de armamento, cómo limpiar el arma, cómo disparar el arma. Y es cierto, son solo habilidades básicas en el campo de batalla, pero ellas tienen los medios para defenderse”.
A pesar del intercambio aparentemente trivial de recetas y diseños, no hay duda de que estas mujeres son defensoras acérrimas de los valores y creencias de ISIS e invitan regularmente a otras “hermanas” de todo el mundo a que hagan el “hijrah”, o viaje, a Siria.