Por Laura Smith-Spark y Max Foster, CNN
Edimburgo, Escocia (CNN) – Los líderes de los tres principales partidos del Reino Unido lanzaron una promesa conjunta este martes: Escocia tendrá nuevos poderes si opta por quedarse en el Reino Unido, propuesta realizada a dos días de un referéndum histórico.
Las encuestas de opinión muestran un empate entre quienes están a favor de la independencia y los que quieren quedarse como parte del Reino Unido en la votación de este jueves.
Con una historia de 300 años de unión entre Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, que forman el Reino Unido, el primer ministro David Cameron, del partido Conservador, su compañero de coalición Nick Clegg, del Liberal Demócrata, y Ed Miliband, del Partido Laborista unieron fuerzas para rogar a los escoceses que se queden.
En una petición publicada en la primera página del periódico escocés Daily Record, los tres líderes aseguraron que si los votantes rechazan la independencia trabajarán para darles “nuevos poderes” desde el gobierno central en Westminster a partir de este viernes.
El tema del gasto en bienestar social y cuidado de la salud a través del Servicio Nacional de Salud ha sido central en la campaña proindependencia. Los cuestionamientos sobre la economía y los impuestos también han sido elementales.
En su promesa, los líderes aseguran “categóricamente que la palabra final en lo que se gasta en el Servicio Nacional de Salud será materia para el Parlamento escocés”. Y concluyen: “La gente quiere ver un cambio. Un voto por el ‘no’ traerá un cambio más rápido, seguro y mejor que la separación”.
Una oportunidad única en la vida
Con grandes expectativas en el referéndum, ambos bandos están desesperados por ganar a los votantes indecisos, que podrían tener el futuro del Reino Unido en sus manos.
En un discurso este lunes en Aberdeen, Escocia, Cameron pidió a los escoceses “no acabar con el Reino Unido tal y como lo conocemos” y advirtió que no habría vuelta atrás si los votantes optan por la independencia.
“Esta es una decisión que podría causar un rompimiento entre nuestra familia de naciones y separar a Escocia del resto del Reino Unido”, declaró. “Y debemos ser muy claros. No hay vuelta atrás de esto. No hay retorno. Ésta es una decisión única y para siempre. Si Escocia vota ‘sí’, el Reino Unido se dividirá y tomaremos caminos separados para siempre”.
Cameron dijo que “se le rompería el corazón” de verlos irse y advirtió que sería un “doloroso divorcio”.
La campaña “Sí Escocia”, liderada por el primer ministro escocés, Alex Salmond, asegura que solo votando por la independencia Escocia puede asegurar que tendrá total control de sus impuestos y gastos.
Salmond dijo este lunes que el referéndum es “una oportunidad única en la vida” para Escocia. “Nadie se retracta” de la independencia, manifestó. “La evidencia es que más y más personas quieren poner el futuro de Escocia en las manos de Escocia”.
En el referéndum se hará la pregunta a los votantes: “¿Debería Escocia ser un país independiente?” Solo podrán contestar sí o no.
El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró que la postura del gobierno de Estados Unidos es que la decisión de la independencia solo la deben tomar los escoceses. “Pero, tal como dijo el presidente, tenemos un interés en ver al Reino Unido mantenerse fuerte, robusto, unido y como un compañero efectivo”.
Sin embargo, el referéndum ha polarizado la opinión del mundo de los negocios y los círculos políticos. El Financial Times publicó un editorial la semana pasada en la que asegura que Escocia no está listo para separarse porque aún no hay respuestas sobre las implicaciones fiscales de la independencia como qué moneda usarán.